Las instituciones sanitarias han señalado en numerosas ocasiones la necesidad de reducir el consumo del azúcar, al ser uno de los ingredientes más perjudiciales para la dieta y suponer graves implicaciones para la salud por estar relacionado con la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

Debido a ello se ha insistido en la importancia de reducir el consumo de este compuesto, que suele estar añadido en diversos alimentos, como los ultraprocesados. Por eso, a continuación, se detallan algunos consejos para reducir el consumo de azúcar en la dieta diaria.

Consejos para reducir el azúcar en la dieta

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo de los azúcares añadidos sea menor que el 10% de la ingesta calórica total. Además, han señalado que la reducción de hasta un 5% podría aportar beneficios para la salud.

  • Leer las etiquetas y elegir los productos que menos azúcares añadidos tengan. Lo ideal es elegir aquellos que no superen los 4 o 5 gramos de dicho ingrediente por cada 100 gramos de porción.
  • Sustituir los cereales ricos en azúcares, las galletas y la bollería por pan, pan integral, copos de avena o muesli sin azúcares añadidos.
  • Evitar los alimentos ultraprocesados y preparados, como sopas, platos de pasta instantáneos, salsas o revueltos.
  • Sustituir los snacks como galletas o barritas por alimentos naturales, como fruta, galletas elaboradas en casa con plátano y avena, por ejemplo, frutos secos o chocolate negro, que contiene menos proporción de azúcar que las demás tabletas.
  • Evitar las bebidas azucaradas, como los refrescos o batidos. El agua es la mejor opción, al igual que la leche, el té o café.
  • Utilizar edulcorantes o sabonizantes naturales como limón o canela en bebidas como el té o café y no echar azúcar.

Alimentos que ayudan a mantener los niveles de azúcar

Hay ciertos alimentos que pueden ayudar a mantener los niveles de azúcar de manera natural, por eso es importante incluirlos en la dieta. Algunos de estos alimentos son: la canela, el pescado azul (salmón o besugo, entre otros), el ajo, las legumbres o el té verde.