Todos soñamos con el momento en que podamos volver a viajar y recuperar buena parte de la normalidad que teníamos antes que la pandemia de coronavirus llegara a nuestras vidas. Con la esperanza puesta en las vacunas, y en la posibilidad de que para verano buena parte de la población ya esté vacunada, merece la pena, aunque sea por esperanza mental, pensar en rincones de calma y tranquilidad, con suficiente naturaleza para despejar la cabeza y olvidarnos de los duros meses de confinamiento. Y si es dentro de nuestro propio país, mejor todavía. Por eso te proponemos 10 lugares en España en los que alejarte del mundo.
Vamos a recopilar los mejores destinos para viajar en España en busca de naturaleza, tranquilidad y comodidad, para olvidarnos del estrés y la rutina. Y para ello nos dejaremos guiar por el portal de Turismo de España y sus consejos sobre los mejores rincones de nuestro país para alejarnos del mundanal ruido
Costa Calma, en Fuerteventura (Islas Canarias)
Cualquier lugar de Fuerteventura es un éxito asegurado para disfrutar de unos días de tranquilidad y sosiego. Pero no se puede obviar que Costa Calma recibe el nombre por algo. Situado en pleno istmo de La Pared, la parte estrecha y arenosa de la isla de Fuerteventura, es un garantía de paz para disfrutar sus playas de aguas azul turquesa y adentrarte en el mar gracias a su poca profundidad. Un oasis en el que no faltan los servicios y donde podrás relajarte con un paseo en bicicleta por sus orillas.
Es Pujols, Formentera (Islas Baleares)
Sus playas de arena blanca ya son suficiente motivo para perderte durante unos días, pero su laguna abierta al mar, salpicada de islotes, completan una experiencia casi tropical. Además, si llegas a cansarte de sus aguas cristalinas, que lo dudamos, siempre puedes acercarte al fantástico mercadillo de Es Pujols, al chiringuito People a sus numerosos restaurantes de variedades gastronómicas.
Altea (Comunidad Valenciana)
Altea es la otra cara de la moneda alicantina, frente al bullicioso Benidorm. El conocido perfil de su Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con sus techos azules, se alzan sobre los adoquinadas y estrechas calles que nos remontan a otros tiempos, transportados por las vistas al mar y el olor a sal. No dejes de pasar por FranXerra para probar sus arroces con alioli con vistas al mar.
Tossa de Mar, Costa Brava (Cataluña)
En pocos lugares puedes disfrutar de una playa de fina arena mientras estás custodiado por una muralla de época romana y en perfecto estado desde el siglo X. No faltes en la visita al maravilloso castillo de Tossa de Mar y apuesta por cualquiera de sus restaurante para probar un marisco exquisito. Será difícil fallar.
Islas Cíes, Pontevedra (Galicia)
Un lugar perfecto en Galicia para desconectar del estrés gracias a un paisaje idílico que aspira a ser nombrado Patrimonio de la Humanidad y cuyo parque quiere ser reconocido por la Unesco. Y qué decir de las playas de las Islas Cíes, que han llegado a ser elegidas como las mejores del mundo, como le pasó a la playa de Rodas en 2007.
Anaga, Tenerife (Islas Canarias)
Anaga es uno de los cinco distritos de Santa Cruz de Tenerife. En concreto, el más grande y el menos poblado, así que poco más se puede añadir. El responsable de esta soledad y tranquilidad es el Macizo de Anaga, una formación montañosa donde sus habitantes se reparten en caseríos. Además su totalidad está cubierto por el Parque Rural de Anaga, un espacio natural protegido en el que dar paseos por sus bosques frondosos de laurisilva, habitados por grandes lagartos. Una conexión con la naturaleza primitiva.
Castropol (Asturias)
Asturias es maravillosa por sus cuatro costados. De hecho, la región ha sido elegida por The Telegraph como el mejor lugar para viajar en España y se ha convertido en uno de los destinos rurales por excelencia para el año 2020. Pero si hay que elegir, nos quedamos con Castropol, que en 1997 fue nombrado Pueblo Ejemplar de Asturias y que goza de unas maravillosas vistas a la orilla derecha de la ría del Eo.
Soria (Castilla y León)
Cualquier rincón de Soria es una experiencia sensorial fomentada por la introspección de sus soledades. Pero su ciudad es una maravilla medieval donde disfrutar de uno de los mejores ejemplos nacionales de arquitectura románica. Una amalgama de calles pétreas por las que pasear mientras escuchas Camino Soria de Gabinete Caligari.
Alcalá del Júcar, Albacete (Castilla-La Mancha)
Un pueblo de casas blancas excavadas en la roca en Albacete. Una estampa que completa su increíble puente romano sobre el río Júcar. Tampoco desmerece su famoso castillo, ni hacer una visita a los Fogones del Chato para probar sus carnes a la sombra de sus porches de parra.
Alcántara, Cáceres (Extremadura)
Alcántara es un viaje en el tiempo que empieza cuando cruzas su famoso puente romano, uno de los más bellos de España, con casi 2.000 años de historia, pues fue construido entre 103 y 104 d.C. Dentro de la ciudad podrás perderte dentro del Conventual de San Benito, Monumento Nacional desde 1914, en su maravilloso claustro gótico, o en su fachada renacentista, conocida como Galería Carlos V. Sus alrededores son perfectos para hacer senderismo o coger la bicicleta y te puedes bañar en la cantera de Alcántara cuando aprieta el calor.
