El verano se ha convertido en la época en la que todas las personas ponen rumbo a la playa para disfrutar de las vacaciones. Este año, tras la última ola de calor que ha dejado las temperaturas elevadas en todo el país, son muchas más las personas que han optado por un destino donde puedan disfrutar del mar.

Sin embargo, hay otras muchas excepciones y son de aquellas personas que no prefieren playa y quieren sorprenderse con pueblos del interior de España, terrazas en alguna ciudad con vistas impresionantes aprovechando su visita o algún paraje natural que les deje boquiabiertos. Desde ElPlural.com te mostramos algunos de estos sitios donde poder pasar las vacaciones.

Pueblos con encanto

Potes, en Cantabria, se encuentra emplazada en el corazón de los Picos de Europa. Es un destino ideal para aquellos que, antes que playa, prefieran hacer senderismo o actividades de montaña. También para aquellos peregrinos que hacen el Camino Lebaniego hasta el monasterio de Santo Toribio de Liébana, a 2 kilómetros. Destaca por ser un pueblo de torres y puentes del siglo XV. Las callejuelas de la ciudad están llenas de caserones blasonados. Su característica principal es la gastronomía, donde se pueden degustar platos muy típicos.

Potes

Por el lado contrario, se sitúa Frigiliana, en Málaga, un pueblo blanco y adornado de flores por sus vecinos que se encuentra a 7 kilómetros de la Costa del Sol. Destaca la plaza de las Tres Culturas, donde se separa la parte antigua del Barrio Mudéjar, de la parte moderna situada al sur. Con estrechas y empinadas callejuelas empedradas, bajando por las casas blancas, se ha convertido en una de las localidades que más turistas atrae cada verano para observar sus maravillosos atardeceres desde el castillo de Lizar, que se encuentra en ruinas.

Frigiliana

Y Sigüenza, en Guadalajara, donde se encuentra uno de los mejores paradores del país, destacan las leyendas sobre un joven apuesto: el Doncel de Sigüenza. El Renacimiento y el Barroco impregnan las calles de este pueblo, con unos espacios naturales a los alrededores que “dejan sin aliento”.

Sigüenza

Terrazas con vistas

De visita en alguna ciudad siempre está bien parar en alguna terraza con unas vistas impresionantes, y no siempre que sea mirando hacia el mar. Aquí algunas de las mejores terrazas en ciudades de interior.

La Orza, en Toledo, se sitúa en pleno corazón de la judería toledana. Espacios interiores rodeados de piedra y madera noble y con vistas al Parque del Tránsito, donde se disfruta de una experiencia gastronómica del producto local.

Doñaluz- The Madrid Rooftop, en Madrid, cuenta con unas vistas impresionantes al famoso reloj de Sol y se sitúa entre los mejores restaurantes de España. Cuenta con un horario ‘non-stop’ y con distintas alternativas para tomar a lo largo del día.

O el Hotel Ribera de Triana, en Sevilla. Denominada Level 5th, esta terraza se encuentra en la parte alta del hotel y ofrece la posibilidad de disfrutar de las tardes y noches de Sevilla desde un sitio privilegiado. Desde él, se pueden contemplar unas idílicas vistas aéreas de la ciudad a orillas de río Guadalquivir.

Parajes naturales

Para aquellas personas que prefieran desconectar de la ciudad durante un tiempo, la diversidad de paisajes con la cuenta España es tremenda y ofrece diferentes contrastes dependiendo de la ciudad en la que uno se encuentre.

Desierto de Tabernas, en Almería. Se encuentra esta árida llanura que está compuesta de ramblas y torrenteras. Sirvió de escenario en numerosas películas de spaghetti western durante los 60 y 70.

Selva de Irati, en Navarra. La arrebatadora belleza de esta foresta, compuesta de hayas y abetos en su mayor parte, muestra todas las gamas del verde, hasta que llega el espectáculo de la otoñada, en este caso, algo así como una primavera teñida de marrones increíbles.

En Albacete encontramos el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, considerado como una de las mejores representaciones de lagos creados por la acumulación de carbonata cálcico. Tiene el puesto ganado junto a uno que se situa en Croacia.