España está llena de curiosidades y lugares y pueblos repletos de encanto e historia. En ElPlural.com hemos hablado de algunos de ellos y, con total seguridad, iremos descubriendo otros. En este caso destacamos Madarcos, la localidad de Madrid que menos habitantes tiene -65- y que, sin embargo, ha irrumpido con fuerza en el mapa este año y ha puesto una vez más de relieve a la mal llamada España Vaciada.
El hito llegaba el pasado mes de junio, cuando la UNESCO aprobaba la ampliación de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón al incluir al municipio, lo que ha supuesto un incremento de más de 860 hectáreas de este terreno protegido desde 2005.
¿Qué son las reservas de la biosfera?
Las reservas de la biosfera son zonas creadas con la intención de promover y demostrar la buena relación del ser humando con la biosfera. En otras palabras, el buen cuidado del hombre hacia un espacio natural. El distintivo queda reconocido internacionalmente por la UNESCO a través de su Programa sobre el Hombre y la Biosfera.
Así las cosas, cabe destacar que no es tan fácil de conseguir, ya que se otorga tras una solicitud del Estado interesado y la revisión del organismo. En el caso de Madarcos, pidió en 2018 la incorporación al grupo y no recibió el visto bueno hasta tres años después.
Municipios que forman la Biosfera Sierra del Rincón
La Biosfera Sierra del Rincón está comprendida por un territorio montañoso que se encuentra entre los macizos de Ayllón y Somosierra. El espacio está formado por un total de más de 16.000 hectáreas de superficie y más de 2.400 organismos de flora.
Con la incorporación a principios de este verano de la localidad madrileña más pequeña de la capital, ya son seis los pueblos que reúne la lista, siendo estos los siguientes:
- La Hiruela
- Horcajuelo de la Sierra
- Montejo de la Sierra
- Prádena del Rincón
- La Puebla de la Sierra
- Madarcos
¿Qué ver en Madarcos?
Pese a su tamaño, Madarcos tiene lugares interesantes para visitar si se acude a la zona de la Sierra Norte de Madrid y el Valle Medio de Lozoya.
Sin ir más lejos, el edificio del Ayuntamiento y el Consultorio han recibido un Premio de Calidad de la Comunidad. Además, el pueblo ha ido reconvirtiendo su tradición rural para lograr espacios de ocio sin renunciar por ello a sus tradiciones populares. Ejemplo de esto son su fragua, transformada en un curioso bar donde tomarte algo si vas por la zona.
Entre sus objetos destacados del pasado resaltan también un potro de herrar, su reloj de sol -significativo de la tradición agrícola del lugar- la fuente de la fragua o la iglesia de Santa Ana, del siglo XVII.
Dispone igualmente, entre otros atractivos, de un ahumadero de larga tradición -más de 500 años- en el que se puede comprar y probar diferentes aperitivos de ahumados en la terraza; y de una escuela de hostelería para aumentar conocimientos gastronómicos.
Asimismo, si lo tuyo es el senderismo, Madarcos es una opción interesante, ya que por la senda que lleva al pico de la Dehesilla encontrarás zonas como la Dehesa Boyal.
