Los orígenes del Carnaval son muy antiguos e inciertos, se remontan más allá de la Edad Media. A pesar de que se asocie a la cultura católica medieval, los historiadores tienen indicios de que ya se celebraba en el periodo grecorromano.

Hablemos primero de la etimología de la palabra Carnaval, que proviene del latín ‘carne levare’ que significa “quitar las carnes”. Se trata de un préstamo del italiano ‘carnelevale’ que se utilizaba en la Edad Media para nombrar el periodo previo a la Cuaresma, durante la cual, según las indicaciones eclesiásticas, no está permitido comer carne ni festejar. 

Canaval grecorromano

En Europa, son muchos los expertos que datan el origen de este festejo en la época de la Antigua Grecia y del Imperio Romano, ya que ambas civilizaciones llevaban a cabo ceremonias paganas con el fin de favorecer el comienzo del año agrícola. Dionisia era un gran festival de primavera que se celebraba en Grecia para honrar a Dionisio, el dios del vino. Saturnalia fue la adaptación romana, que homenajeaba a su propio dios del vino, Saturno.

Lo característico de estas celebraciones era que se eliminaban las jerarquías establecidas permitiendo, mediante el uso de máscaras, un intercambio de roles entre los nobles y los vasallos, quienes podían entonces entregarse libremente al deleite de la comida, la bebida y otros placeres sensoriales.

Carnaval medieval

Con el paso de la Edad Antigua a la Edad Media y con la hegemonía católica manejando el viejo continente, los carnavales evolucionaron e introdujeron nuevas costumbres, tales como culminar el festejo con la ‘muerte’ de una marioneta que representaba todos los males ocurridos ese año. Suponiendo un buen augurio para el nuevo que daba comienzo. Para aquellos que formaban parte del estado llano, campesinos y artesanos, era una fiesta de despedida para el invierno y de calurosa bienvenida para la primavera, que traería fertilidad y abundancia.

Por su parte, la nobleza organizaba durante estas fechas, previas a la Cuaresma, lujosas e inacabables celebraciones que pronto se restringieron por la desaprobación de la Iglesia. Comenzando el carnaval a ser representado por actores profesionales enmascarados en obras de teatro, que se estrenaban en las cortes de los nobles.

El misterio de las máscaras

Como se explica un poco más arriba, la máscara en la antigüedad era la representación de los vicios y las virtudes de los hombres durante ese juego anónimo en el que nadie sabía quién era la otra persona. En el que todos eran iguales.

Durante el medievo, algunas leyendas aseguraban que estos antifaces tenían origen demoniaco, pues se usaban para escapar de la vida cotidiana y las imposiciones de los estamentos, dando lugar a la transgresión, la libertad y el exceso.

El carnaval en España

En nuestro país, con una larga tradición de carnavales, es muy probable que esta fiesta tenga orígenes ancestrales y prerromanos, aunque no haya suficientes evidencias para datarlo en ese periodo. Los paganos que habitaban la península ibérica antes de ser invadida por el Imperio Romano, creían que los espíritus malignos gobernaban el mundo durante el invierno y que debían ser expulsados para que regresara el verano. Por lo que es posible que llevasen a cabo rituales relacionados con la llegada de la fertilidad de sus campos.

En Hispania se adaptaron las celebraciones propias de Roma hasta la llegada de los Reinos Visigodos. El eclesiástico y erudito San Isidoro de Sevilla se quejaba en escritos del siglo VII que en los pueblos la gente festejaba en las calles disfrazados en ocasiones del género opuesto o de animales siendo aquello un pecado.

Más tarde, las tradiciones medievales se impregnaron por las ciudades españolas, ubicándose finalmente el origen oficial del Carnaval en la ciudad de Cádiz durante el Siglo XV. Esto se debió principalmente a que Cádiz era un puerto muy transitado que acogió a mercaderes y comerciantes provenientes de Venecia. Una ciudad famosa por sus estrambóticas celebraciones previas a la Cuaresma.

Y desde aquellos ritos paganos hasta la actualidad, España ha disfrutado de sus carnavales. Con la excepción de diez tristes años entre el 1937 y el 1947 que el dictador Francisco Franco prohibió la celebración.

¿Cuáles son los días más significativos?

Esta fiesta en España va desde el Jueves Lardero hasta el Miércoles de Ceniza, el primer día de Cuaresma, periodo de seis semanas de penitencia antes de Pascua. Ese mismo día se celebra el entierro de la sardina, con el que se despide definitivamente el Carnaval quemando una figura que representa, de forma simbólica, los pecados y excesos de los días de festejos.