Las Islas Canarias, en el Océano Atlántico, esconden multitud de tesoros naturales. Cada una de las ocho islas tiene un carácter y encanto propio que las convierte en un destino perfecto de viaje.

Sus reducidos tamaños no le impiden tener impresionantes rincones ocultos en los que se puede respirar la auténtica naturaleza. Elegir una isla para ir de viaje es complicado, por eso, a continuación, se detallan algunos de los encantos de cada una de las ocho islas que componen el archipiélago:

Tenerife

Tenerife es la isla más visita, y aunque no guarda demasiados lugares secretos, algunos tiene. Como por ejemplo la playa Montaña Amarilla en San Miguel de Abona, en el sur de la isla. Esta playa sorprende por sus fascinantes formaciones rocosas fruto de la actividad del mar. También en el sur destaca la Cueva del Tancón, donde se encuentra una piscina natural dentro de una cueva; o la Cueva del Viento, con 17 kilómetros de longitud que le permiten ser el túnel volcánico más largo de Europa.

Cueva del viento en Tenerife. Europa Press

Gran Canaria

Gran Canaria también acapara miles de turistas atraídos en gran parte por su capital y por las playas del sur. Para dejar de lado las zonas más turísticas y visitar auténticos tesoros naturales, se puede optar por el Bufadero de La Garita, un fenómeno natural hipnótico y relajante que se forma en las rocas bañadas por el agua del océano. Merecen especial mención también las piscinas de Roque Prieto y las Salinas de Agaete.

Bufadero de La Garita. Youtube

Fuerteventura

Esta isla es conocida por sus impresionantes playas, ya que cuenta con más de 150 kilómetros de playa en un litoral de 340 kilómetros. En la zona de Betancuria se pueden encontrar seis kilómetros en los que al bajar la marea se crean unas impresionantes piscinas naturales.

Otro paraíso natural que visitar en un viaje a Fuerteventura es la Isla de Lobos, una isla casi virgen que solamente admite 400 visitantes al día.

Isla de Lobos, Fuerteventura. Europa Press

Lanzarote

Lanzarote es la isla perfecta para contemplar los paisajes inconfundibles de un terreno volcánico, donde no hay casi árboles pero su vegetación es sorprendentemente bella. Un lugar para descubrir es la Playa Bajo El Risco, con 500 metros de arenas doradas y aguas transparentes en el arenal más solitario de la isla. Desde aquí se ofrecen unas buenas vistas del Risco de Famara. También destaca el mirador del Río, en lo alto del Risco de Famara.

Mirador del Río, Lanzarote

La Graciosa

Muy cerca de Lanzarote y con apenas 700 habitantes, fue nombrada la octava isla canaria en 2018. La Graciosa es un territorio prácticamente virgen, donde no hay calles asfaltadas y una de las mejores actividades que se pueden realizar es un recorrido andando o en bicicleta por sus dunas y playas solitarias.

La Graciosa

La Palma

Esta es la isla más verde de todas las Canarias. Su importancia ecológica la ha llevado a ser declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco. En ella destacan sus frondosos bosques, playas de arena negra y costas escarpadas que se pueden contemplar en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.

También deja impresionados a sus visitantes el Charco Azul en San Andrés y Sauces, una piscina natural de un color azul intenso en un entorno dominado por los tilos.

Caldera de Taburiente. Europa Press

El Hierro

Está protegida por la Unesco desde 2014 y en ella se encuentran todo tipo de paisajes, desde pozas marinas, bosques de pinos, playas de piedra a gigantescos acantilados. En el litoral suroeste de la isla resaltan las playas del Mar de las Calmas; así como también hay que visitar el Charco Azul, el Pozo de las Calcocas o los miradores de San Andrés y su árbol Garoé.

El Hierro

La Gomera

Es la segunda isla más pequeña del archipiélago, pero un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza, donde se combinan pequeñas playas de arena negra con escarpados acantilados, valles repletos de palmerales, selvas y, sobre todo, aguas espectaculares para practicar submarinismo. También cuenta con una amplia red de miradores, siendo el más espectacular el del Alto de Garajonay, el punto más alto de la isla.

Garajonay. Europa Press