El verano es sol, playa y fiesta, pero también gastronomía. Así lo certifica año tras año la Guía Repsol, que garantiza a través de sus distintivos Soletes la calidad de los miles de sitios que hay en nuestro país para comer bien en época estival. Las categorías van desde los mejores para desayunar hasta los más recomendables si buscas tomarte una caña o comer a pie de playa.

Sea cual sea tu perdición, la Guía la tiene en cuenta. De ahí que este año cuente con más de 3.300 lugares, entre los que se destacan 300 nuevas incorporaciones. En ElPlural.com hemos escogido ocho del total dejándonos llevar por la propia guía y por las puntuaciones de los usuarios en Triapdvisor. ‘Actualizados’, viejos rockeros y el que todavía es el mejor chiringuito de España te esperan este verano.

L'Estibador (Valencia)

Valencia es uno de los destinos favoritos de la época estival, especialmente así eres de Madrid, debido a su cercanía con la capital. Al tratarse de un sitio tan turístico es fácil que te ‘engañen’ cuando vas en busca de una paella o algo típico del área mediterránea. Contra eso, L’Estibador cambia lo ‘típico’ por lo diferente.

En un entorno único como lo es el Parque Natural de la Albufera ofrece un sinfín de especialidades más allá de sus arroces, como la gambeta de patet con mayonesa de aguacate o el crujiente de corvina con adobo coreano. El pato, la anguila o los caracoles son otros de los platós estrellas del menú.

Tirabuzón (Cádiz)

Casi tan importante como la comida es el escenario en el que se degusta, como un buen atardecer. Y de eso Cádiz sabe un rato. Si en los próximos meses acudes a la ‘tacita de plata’ no puedes perder la oportunidad de contemplar este momento del día de una forma distinta desde los asientos del Tirabuzón, justo encima de la playa de Santa María.

Este chiringuito ubicado en el corazón de la ciudad gaditana es válido para tomar una cerveza y picar algo, o degustarte con un cóctel. Pero si lo que quieres es comer, sus puntos fuertes son sus mejillones con pico de gallo, las ortiguillas crujientes sobre alga wakame y el cartucho de chocos fritos. También el arroz, para los más puristas, en su caso el meloso con velo de panceta.

Castiñeiras (Pontevedra)

Si lo que más deseas del verano es la tranquilidad, el chiringuito Castiñeiras es tu sitio. Un enclave de agua cristalina y arena fina alejado de la gente hace las delicias de quienes acuden a la provincia gallega de Pontevedra. Recomendado nada menos que por la cocinera gallega Lucía Freitas, con 2 Soles de Guía Repsol por su restaurante ‘A Tafona’, se encuentra protegido por un frondoso bosque.

En lo que respecta a la calidad de su producto, sin que ésta se vea perjudicada, es más de ‘andar por casa’ -por cierto, siéntete libre para caminar en chanclas y bañador- gracias a sus bocadillos o empanadas.

Está un poco escondido, pero si tienes coche puedes dejarlo en su parking. La dirección: Lugar Pintens, 151. Pinténs, Pontevedra.

Chiringuito Tropical (Lanzarote)

No busques en los navegadores, porque no aparece, y no porque esté escondido, sino porque resulta invisible a los ojos. Volar hasta Lanzarote merece la pena por muchas cosas, pero el Chiringuito Tropical, donde podrás disfrutar de otro tipo de turismo, es una de ellas. Tanto, que la Guía Repsol le ha dedicado un reportaje a Luis Benito -el dueño- y su equipo.

Lo que comenzó siendo una caseta de playa del hotel antiguo, en la actualidad es uno de los locales más famosos de la isla, a las afueras del hotel Royal Mónica. Una vez allí solo debes girar a la izquierda del parking y continuar con sus dibujos hasta toparte con las mesas pintadas de azul y una pared llena de paellas de colores, como si de estrellas alrededor del sol se tratase.

Con vistas a Fuerteventura y a la isla del Faro de Punta, se postula como objetivo último después de una larga ruta por el entorno volcánico de Lanzarote. Por encima de todo ello, su oferta: productos de la propia isla y de las cercana, desde tomates hasta mejillones y percebes pasando por las sardinas de La Graciosa maduradas en AOVE o los carabineros.

El Bigotes (Ibiza)

Y de una isla, a otra. ‘Cala Mastella’ es el nombre real de este chiringuito, aunque todos le conocen como ‘El Bigotes’. Lo más curioso es que solo prepara un plato, aunque tampoco le hace falta nada más para cautivar a los comensales. Se trata del bullit de peix, un guiso tradicional de pescado e histórico de los pescadores a base de productor del mar y un buen sofrito, cuyo caldo de utiliza después para elaborar un arroz como segunda opción. Si bien el servicio es hasta las 14:00 horas, si llegas antes puedes pedir alguno de sus pescados a la plancha.

El Líos (Murcia)

Si en tu ideario hay un tipo concreto de chiringuito, ese es ‘El Líos’, en la playa de Puntas de Calnegre (Lorca). Su plato más famosos es, pese a no ser gallego, el pulpo roquero, aunque desde la guía recomiendan las marineras, una tapa constituida de colines, ensaladilla y anchoas. Además, el DJ te amenizará -más- las tardes de verano.

La Escollera (Estepona)

A pies de la lonja de Estepona y del faro de Punta Doncella destaca ‘La Escollera’, un sitio recóndito con el distintivo de la Guía Repsol que lleva cerca de un siglo dando de comer. Sus responsables lo definen como un “lugar típico de marineros, con productos llegados directamente del mar” y exento de “lujos o pretensiones”. ¡Para qué más!

Entre sus recomendaciones destacan los salmonetes de roca o las conchas finas de la bahía búlgara, así como la ensalada de pulpo y, como no podía ser de otra manera, los espetos de sardinas.

El mejor chiringuito de España, según la Guía Repsol

El mejor chiringuito de España, según la Guía Repsol, sigue siendo el que recibió este honorable título en 2021: el Cuartel del Mar (Chiclana, Cádiz).

En este antiguo cuartel de la Guardia Civil todavía se podía leer un ‘Todo por la patria’ que en seguida cambiaron por un ‘Todo por la playa’. A pesar de un primer aniversario marcado por la pandemia, se supo sobreponer a la adversidad y logró ser en 2021 el chiringuito mejor valorado de los usuarios, tal y como aparece en la Guía Repsol.

Localizado en la kilométrica playa de La Barrosa, sus fundadores -el empresario y responsable de Azotea Grupo, José Manuel García; y su pareja la periodista Cristina Lasvinges- pasaban aquí las vacaciones.

Su estrella es el tartar de atún, aunque cuenta con una impresionante carta de autor de cócteles del bartender Internacional Luca Anastasio. En lo que es una apuesta clara por la cultura el ambiente veraniego,  celebra también exposiciones temporales y conciertos en directo.