En España se encuentran sorprendentes lugares naturales, desde paraísos en las cotas más altas de la montaña hasta sorprendentes tesoros subterráneos. Ejemplo de ello son las cuevas naturales con millones de años de historia que se distribuyen por todo el territorio, conformando lugares únicos. A continuación, se muestra una selección de las mejores cuevas visitables de nuestro país:

1. Cueva de Valporquero, León

Está considerada una de las cuevas más bonitas de España. Se encuentra en la localidad leonesa de Valporquero de Torío y se presenta como un fabuloso paisaje de columnas, estalactitas y coladas en las que el visitante se puede sumergir a través de siete salas y galerías diferentes. Al final de la sala de la Gran Vía hay un recoveco por el que se puede acceder hasta el Curso de aguas, donde circulan galerías, saltos, pasos entre lagos y varias cascadas naturales.

Cueva de Valporquero. Europa Press

2. Cueva del Drach, Mallorca

Este paraíso mallorquín se encuentra a unos 25 metros de profundidad, donde se puede uno adentrar bajo un techo cubierto de estalactitas, además de apreciar varias pozas de agua cristalina e, incluso, un inmenso lago turquesa. Para mostrar esta belleza al mundo se ha elaborado un recorrido de aproximadamente 1.200 metros para poder caminar, además de poder tener la opción de navegar por el lago.

Cueva del Drach, Mallorca

3. Cuevas de Altamira, Cantabria

Son las más reconocidas del norte peninsular, y es que han sido declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco. Se trata de una cavidad natural en la roca en la que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria. Estas cuevas forman parte del conjunto cueva de Altamira y Arte Rupestre Paleolítico de la cornisa cantábrica. Además, destaca la localidad de Santillana del Mar, donde se encuentran, que es una preciosa villa marinera.

Cueva de Altamira. Europa Press

4. Cueva de Nerja, Málaga

Esta cueva malagueña es una auténtica joya geológica y artística compuesta por tres galerías cubiertas de diferentes formaciones, como estalactitas, estalagmitas, gours o columnas. Además, en algunas de sus paredes se han encontrado más de 580 pinturas rupestres de la época del Paleolítico Superior.

Cueva de Nerja. Europa Press

5. Jameos del Agua, Lanzarote

Este tubo volcánico, cuyo techo está derruido, se stiúa cerca del volcán de la Corona de Lanzarote y conforma un escenario precioso en el que se combina el azul del agua, el verde de la vegetación y el negro de la roca volcánica. Sorprenden su piscina de aguas color turquesa, el puente de la Atlántida, los helechos que cubren a las rocas y los congresos que habitan la zona.

Jameos del Agua. Europa Press

6. Cuevas del Cerro del Águila, Ávila

Se sitúan en el Valle del Tiétar y las encontraron, por casualidad, unos cazadores en 1963. Tienen una profundidad de 50 metros y un recorrido de 1.000 metros. En sus galerías se pueden apreciar abundantes estalactitas y estalagmitas de diversos colores y tamaños. La complejidad de su proceso geológico hace pensar a los expertos que su origen se sitúa entre 500.000 y un millón de años.

Cuevas del Cerro del Águila