La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2015 un informe en el que demostraba que había una evidencia científica que señalaba que el consumo de carne procesada aumenta las posibilidades de padecer algún tipo de cáncer. Dentro de este tipo de carnes, se encuentran los embutidos

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una pequeña guía de compra sobre todo tipo de embutidos y ha analizado cuáles son los más y los menos saludables. 

Lo primero que han comentado es que “este tipo de alimentos no son especialmente saludables, más bien al contrario”. Esto se debe a que contienen un exceso de grasa, sal, e, incluso, aditivos. 

La OCU explica que lo más habitual es que los embutidos sean puntuados con bajas calificaciones, a excepción de algunos productos, debido a su valoración nutricional y al gran contenido en sal y grasas saturadas

¿Qué embutidos recomienda la OCU?

La OCU recomienda escoger embutidos como el jamón cocido, la pechuga de pavo o pollo por su menor contenido en grasa, aunque tenga un “alto contenido en sal”. Aun así, siempre es posible encontrar alternativas que contengan niveles de sal más reducidos. 

Los considerados como “más saludables” son los que contienen una menor cantidad de grasas

Consejos y recomendaciones de compra

En este sentido, la OCU ofrece diversas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de comprar este tipo de productos y para su conservación. Recomienda que hay que prestar atención a aquellas ofertas que “incitan a comprar en mayor cantidad”, para así evitar el desperdicio alimentario

También recomienda fijarnos en el porcentaje de carne que contienen los embutidos que vamos a comprar: cuanto más, mejor. Para ello, es mejor comprar los productos que se conocen como ‘Extra’, que es la de mayor calidad. 

Comprobar la lista de ingredientes para ver el porcentaje que llevan, de qué animal es y si añaden o no muchos aditivos, son algunos de los consejos de compra que propone la OCU.