Una taza, dos tazas y mirar al techo hasta la madrugada. Son muchas las personas que pueden pasarse horas despiertas por la noche si toman demasiado café. A pesar de ser uno de los alimentos que nunca faltan en la dieta de los españoles, su uso acaba siendo siempre un quebradero de cabeza para muchos a cuenta de la cafeína. De hecho, según los estudios la media de consumo de café de los españoles es de 3,6 tazas al día de lunes a viernes. Sin embargo, se trata de una cifra que baja notablemente los fines de semana con solo 2,7 tazas de media.

Debido a la falta de sueño, son muchos los que dudan y planean horas mediante las cuales rematar la cafetera y dar tiempo al cuerpo a eliminar la cafeína para poder conciliar el sueño. Para ello, la bióloga especializada en neurociencia, Tamara Pazos, ha explicado este lunes en TVE las claves para que esto no nos afecte.

"Lo importante es que te acuestes sin nada de cafeína en el cuerpo", ha resumido sobre lo más importante a la hora de querer conciliar el sueño. "La explicación es la siguiente, es que tu cerebro a lo largo del día va funcionando y generando residuos como si fuese tráfico que genera residuos, simplemente por funcionar. Y esos residuos, cuando entra la cafeína en el cuerpo paraliza su efecto de atontarte, hacerte sentir cansado, torpe y eso es interesante durante el día porque sigues funcionando", ha explicado sobre los efectos que nos provocan las propiedades del café.

Por ello, y para asegurar una buena eliminación de la sustancia en el cuerpo, cifra entre 5 o 6 horas antes de dormir a hora de la última taza del día.

@la2_tve #MomentoLímite #café #cafeína #sueño #horas #aprendeentiktok #sabervivir ♬ sonido original - La 2

La gran variedad de café, uno de los culpables

Una de las causas que provoca que el café sea una de las bebidas que más beben los españoles es el boom que ha sufrido en España. Nunca antes había sido posible beber tanto café de tantas formas y tipos diferentes. Una de ellas es el café gourmet o de especialidad. Antes se buscaban las variedades de café más valiosas y caras del mundo, como el Gesha de Panamá, el Kopi luwak o el Blue Mountain de Jamaica, pero ahora la atención se centra en las fermentaciones en barrica y los cafés congelados, lo que allana el camino a las catas, como ocurre en el mundo del vino.

Tampoco se renuncia al alcohol. Más allá del célebre cajarillo existen cócteles de café que elevan esta bebida. Prácticamente todas las coctelerías más exclusivas tienen ya al menos un cóctel a base de café, ya sea cold brew, espresso o coffee kombucha. A menudo se trata de una variación del Martini espresso, pero también puede ser mucho más elaborado y con muchas más variedades. La versatilidad del producto ha hecho que los expertos cocteleros aprendan los secretos de este complejo ingrediente y cómo sacar el máximo partido a sus perfiles aromáticos para elaborar una nueva experiencia sensorial.

Tampoco se renuncia a los tonos afrutados. El café es el fruto de una planta que puede combinarse con una multitud de frutas. Bien sea con alternativas vegetales a la leche, como viene siendo habitual en los últimos años, o con otros productos, las formas de consumir café no cesan. Desde la fruta fresca o extractos de naranja, frutos rojos y amarillos, la forma de resaltar las notas aromáticas del café son infinitas.

También como bebida refrescante. Todos conocemos el café helado, pero la oferta se ha ampliado. Incluso puede ser mezclado con tónica para obtener el espresso tonic. El proceso, sin embargo, requiere mucho tiempo de preparación, cerca de 12 horas. Una de las últimas novedades es el Snapchill coffee: un café que se extrae caliente y se congela inmediatamente para conservar todos sus aromas.

También juega un papel determinante el comercio. Cada vez que se entra a un supermercado es posible encontrar café listo para beber en las estanterías y la línea de cajas. En botella, en máquinas como las de cualquier sala de espera, en lata e incluso para llevar. Esta forma de beber café está teniendo un gran éxito entre los jóvenes dado el rápido ritmo de vida actual. Su disponibilidad inmediata y económica se está generalizando en la gran distribución y es habitual aprovechar para tomar una pequeña cantidad a la que incluso el todopoderoso Starbucks se ha sumado a moda embotellando sus productos.