Este año 2020 parece que la cosa estará complicada en Navidad. Cuantos podrán juntarse a la mesa en las fechas señaladas, quienes, si podremos viajar de una región a otra, si los Reyes Magos tendrán permiso para moverse... cuantas cosas para tener en cuenta. Quizá una de las cosas positivas, todo lo tiene, será que las posibilidades de tener una discusión de cuñados disminuye. Algo bueno tenía que tener.

Y encima va un servidor y le pide que haga lo que haga, que sea lo más sostenible posible. Algunos consejos para lograrlo:

Lo primero que solemos hacer, siempre después de los grandes centros comerciales y ayuntamientos que comienzan en noviembre, es decorar nuestra casa. Es evidente que no decoramos nuestras casas como vemos en muchas estadounidenses que las transforman por fuera en un espectáculo de luz y sonido. Pobres vecinos. Pero ya empezamos a ver terrazas y casas con iluminación exterior potente. Aquí lo primero sería plantearle si lo considera imprescindible, aunque sean leds, y de ser así pude plantearse poner un temporizador y considerar una hora en la que se apague, le aseguro que a partir de determinadas horas las escasas personas que puedan mirar hacia su casa, por lo general, tendrán la cabeza en otros temas.

Los belenes, árboles y adornos internos en general, deben seguir un criterio preferente: que sean cosas durables. Objetos que puedan durar muchos años, aunque tengamos de vez en cuando que reponer alguno.

Las guirnaldas, por ejemplo es verdad que son muy baratas, pero están compuestas de plásticos que se descomponen fácilmente y al tirarlas al contenedor no tienen reciclaje. Hemos generado un residuo plástico que irá dejando rastro por todas partes. Puede tener alternativas de decoración empleando materiales de papel, cartón, reutilizando objetos de casa, maderas o telas con opciones muy bonitas y que además permitirán hacer algo de manualidades con los pequeños de la casa. Una amiga, Cristina, nos regaló hace varios años una cosa muy simple pero que queda muy bien: una rama seca recogida del campo con una tira de luces leds, discreta, enrollada. Muy simple, bonito y decorativo. Tiene en revistas, videos en Internet y multitud de sitios ideas muy prácticas, trate de hacerlo.

Si quiere colocar un árbol de Navidad natural debe recordar que es un ser vivo y por lo tanto requiere agua y alejarlo de un radiador para que no se muera. Es preferible no usarlo en casa porque aunque lo done después no suelen sobrevivir, demasiado estrés. Una vez más tenemos alternativas con materiales naturales, principalmente madera muy aplicables o árboles artificiales de buena calidad que nos aseguran un uso durante muchos años. La imaginación al poder.

Otro de los aspectos donde podemos incidir es en los regalos. Cuantas veces se ha visto el último día con una lista muy larga comprando donde siempre dijo que no le verían el pelo: grandes almacenes en Navidad. Acaba comprando cualquier cosa con tal de irse cuanto antes, ¡total luego puede devolverse!

Puede plantearse para este año unos regalos más cuidados y más sostenibles. De forma resumida le diré, piense en comprar en establecimientos de su barrio o entorno, lo necesitan y le ayudarán mucho. Hay regalos que muestran que hemos pensado en la otra personas, un buen libro o música son un gran ejemplo porque significan conocer algo de los gustos del otro. Podemos hacer regalos cuyos componentes sean duraderos y con materiales naturales. Si finalmente no sabe que regalar, puede hacer socio o un donativo de una entidad social, ambiental o similar a su familiar. Es un regalo a tres bandas.

Para envolver esos regalos puede y debe utilizar papel o materiales ya usados, cuerdas, cintas, etc... o reutilizar papeles de otros regalos con un toque de diseño. Es el papel de regalo el papel cuyo uso dura menos, unos segundos. Finalmente todos los papeles y cajas de los regalos deben ir separados al contenedor de papel.

Sepa que los días clave de las navidades, 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero, son los días del año que más basura generamos, como mínimo el doble que otros días y mucho más en plásticos, vidrio, envases y cartones. Cuide este detalle y asegúrese que se llevan a sus contenedores.

Y finalmente, aunque quedan muchos aspectos como los viajes, ropa para la ocasión… las propias comidas y cenas.

Los adornos de las mesas pueden seguir criterios como los de las casas. Por ejemplo, poner los nombres de cada comensal en una hoja de una planta sobre su plato es un detalle chulo y no requiere nada, quizá buena letra. Adornos vegetales por la mesa complementan muy bien y, por supuesto, nada de platos y vasos de usar y tirar. No sea cutre ni genere residuos innecesarios. Platos, vasos y cubiertos duraderos, por favor.

La comida, quizá mejor dicho comilonas, de esos días se caracterizan por la abundancia si se puede y, posteriormente, con mucha comida de sobra que repetimos y que cuando se estropea tiramos. A lo largo del año tiramos un 35% de los alimentos, estos días mucho más. Es preferible, también por salud, alimentos ricos y detalles trabajados que implican a toda la familia, que grandes cantidades que no se podrán comer. Le recomiendo alimentos de proximidad, comprar con antelación y calculando bien. Con el alcohol y su cuñado le deseo la mejor de las suertes.

Felices y ecológicas fiestas.