En España hay una batalla que desde siempre se ha librado a corazón abierto. No tiene que ver con qué ciudad es la más bonita, ni qué edificio el más alto, ni siquiera con qué comida está más rica, sino con qué agua es la mejor. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido un veredicto, y lo ha hecho contra el clamor popular, ya que no es la de Madrid. Para ser más exactos, la capital no aparece en la clasificación.

Antes de entrar de lleno en el ránking hay que destacar que el organismo no es muy amigo del agua embotellada, sí así del agua del grifo pues, a su juicio “es la mejor opción, de buena calidad y más económica” a la hora de hidratarse. Dejando claro que el agua es un bien de primera necesidad cada vez, por desgracia, más escaso, la OCU pasa a poner las cartas sobre la mesa y reabre un debate que parece condenado a mantenerse de por vida.

La intención, sin embargo, parece la de cerrar de una vez por todas la pugna. Con ese objetivo y, sobre todo, pensando en que llega el verano, en las altas temperaturas y en la necesidad de beber mucha agua, el organismo ha analizado este elemento de un total de 62 puntos distintos de España, teniendo en cuenta diferentes aspectos para determinar si un agua es más que recomendable o todo lo contrario. En concreto, ha considerado el origen, la calidad, la cantidad de cloro o el nivel de contaminantes presentes en este bien primario para así poder poner a cada ciudad de uno u otro lado.

La ciudad de España que tiene el mejor agua

Contra lo que está extendido en la calle, Madrid no es el mejor agua de España. No seremos nosotros quienes lo desmintamos, pero sí la OCU; quien otorga el oro a otro lugar: Burgos.

Los motivos que la organización da para ello pasan por la poca cantidad de minerales que tiene, además de que no contiene nada de cal blanda ni contaminantes y que genera muy pocos residuos. Además, utilizarla para beber y/o cocinar puede ahorrar al bolsillo del consumidor más de 400 euros anuales. Respecto, precisamente, del ahorro, su precio es bastante asequible, y es que se sitúa por debajo de la media nacional.

Por detrás de ellas se encuentran el agua de Vigo, San Sebastián o Las Palmas de Gran Canaria. Si se hace parada en la ciudad vasca, su agua destaca por una mineralización muy ligera. Sin embargo, en ella se encontró una pequeña presencia de cobre que, posiblemente, procediera de las tuberías del edificio. Dejando a un lado esa salvedad, es también asequible en lo que a dinero respecta y cumple con todos los parámetros de higiene y contaminación.

Más llama la atención que en el top cinco se encuentre el agua de Las Palmas, no por nada negativo, simplemente porque al tratarse de un territorio isleño tiene los recursos hídricos más limitados. Con todo, su agua puede proceder de una mezcla de orígenes (desaladora, pozos propios o acuíferos) y el resultado es también excelente.

La ciudad de España con el peor agua

En el lado opuesto de la tabla, como ciudades con el peor agua de España se encuentran Palma de Mallorca, Ciudad Real, Huelva, Logroño, Lebanza (Palencia) y Arándiga (Zaragoza). En Palma de Mallorca, por ejemplo, siendo otro lugar isleño la OCU ha determinado que el agua está demasiado mineralizada, lo que da como resultado el mal sabor. Pero lo que más preocupa el organismo es que los niveles de nitratos se encuentran ligeramente por encima de los recomendados por la OMS (26 mg/l por los 25 recomendados). Esta sustancia puede generar problemas de salud especialmente a los niños.

El agua de Ciudad Real, por su parte, está cerca de no ser apta para el consumo. Esto es porque los niveles de trihalometanos se quedas muy cerca del límite (99,7 microgramos por litro, siendo 100 microgramos por litro el tope establecido). Se trata de una sustancia dañina que tiene que ver con la potabilización del agua y que es el resultado de la combinación del cloro con la materia orgánica del agua.

En los casos de Logroño o Huelva, el agua está marcada por la alta presencia de microorganismos aerobios que evidencian mala desinfección. Sin embargo, la contaminación del agua, destaca la OCU, puede proceder del tratamiento o de cualquier punto del recorrido que realiza hasta salir por el grifo.