La subida de las temperaturas está afectando a todo el país. Como consecuencia de la temprana y fuerte ola de calor que estamos sufriendo los termómetros han llegado a marcar los 35 grados en algunas provincias durante el mes de abril, lo cual hace aflorar la necesidad de protegerse y de hacer lo mismo con nuestras mascotas.

Algunos animales tienen mayores dificultades que nosotros para regular su temperatura corporal. Por ejemplo, los perros no sudan y eso hace que “les cueste mucho evacuar el calor”, de acuerdo con Dominique Grandjean, veterinario jefe del Cuerpo de Bomberos de París. La asociación PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) recuerda también que “las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor, daños permanentes o incluso resultar mortales”. De acuerdo con estos datos, es necesario tomar medidas para hacer frente al calor y evitar, en la medida de lo posible, que nuestras mascotas pasen un mal rato.

El sistema de refrigeración del perro es muy diferente al nuestro, ellos se ayudan principalmente del jadeo y de glándulas sudoríparas que tienen en partes de su cuerpo como las almohadillas. También suelen ayudarse lamiéndose zonas donde tienen menos pelo para refrescarse.

El calor intenso puede reducir el apetito y las ganas de moverse de nuestro perro, pero también puede tener consecuencias más graves, como el temido golpe de calor. Un aumento extremo de la temperatura corporal de nuestra mascota que puede tener graves consecuencias en su salud, ya que puede provocar daños internos si no se reduce de manera rápida.

Factores de riesgo que influyen en los golpes de calor

  • Edad: los animales mayores y los cachorros son más sensibles. 
  • Enfermedades: las patologías previas como la obesidad o los problemas cardiacos suponen un peligro añadido.
  • Pelaje: los animales con pelo denso y largo, así como los de pelo de color oscuro, son los más afectados.
  • Raza: los perros de hocico chato -braquicófalos- como son los bulldogs o los carlinos, son los que sufren más el calor.

Síntomas del golpe de calor

Los síntomas físicos a los que debes prestar atención son:

  • Respiración agitada con la lengua fuera
  • Mucosas que se vuelven azuladas -cianóticas-
  • Temblores musculares e incluso vómitos
  • Nariz reseca y orejas y almohadillas muy calientes.
  • Apatía y movimientos descoordinados
  • Aumento del ritmo cardíaco

¿Cómo actuar ante el golpe de calor?

Lo primero que debes hacer es llevarle al veterinario. Durante el trayecto mantenle fresco mojándole la cabeza, el cuello las axilas y las ingles con agua fría. También puedes humedecerle la boca sin forzarle a que beba agua. Otra opción es pasarle un cubito de hielo por la trufa de la nariz, los lados del cuello y las zonas con menos pelo como son las ingles y las axilas.

Consejos para evitar que nuestro perro sufra las altas temperaturas

Lo principal es mantener a nuestro perro fresco cuando las temperaturas aumenten, tal y como lo haríamos con nosotros mismos, pero también se pueden evitar ciertas situaciones que ponen aún más en peligro a nuestra mascota.

Evita pasear en las horas de más calor sería una de ellas. Antes de salir es recomendable poner la mano en el asfalto o la acera y si está muy caliente lo mejor será quedarse en casa, ya que tu perro puede sufrir dolor al pasear llegando incluso a quemarse las almohadillas.

Otra situación a evitar es dejar a tu perro en el coche, ya esté al sol o a la sombra. Tan solo en 15 minutos tu perro puede sufrir un golpe de calor llegando a asfixiarse.

También le pones en riesgo si le dejas encerrado en una habitación acristalada o sin ventilación, ya que la temperatura sube muy rápidamente. Y tampoco conviene hacer ejercicio físico intenso en las horas de más calor o humedad, ya que la humedad en un ambiente caluroso hace menos efectivo el jadeo del perro.

¿Cómo puedo mantener fresco y sano a mi perro?

Intenta mantener tu casa a una temperatura agradable, con un ventilador o dejando las ventanas abiertas permitiendo el movimiento de aire. El aire acondicionado puede ser una buena opción durante cortos periodos de tiempo, pero un abuso podría resecar las vías respiratorias. 

En tu casa, tu mascota debe tener siempre acceso a un lugar fresco y con sombra. Aunque muchos perros prefieren tumbarse en el suelo cuando tienen calor porque está más frío, también puedes ofrecerle colchón refrigerante. Una opción económica es mojar una toalla y meterla unos minutos en el congelador, para luego cubrir con ella su cama

Los paseos fresquitos, evitando salir en las horas de más calor son la mejor opción para que la temperatura corporal de nuestro perro no aumente excesivamente en los días calurosos. Es recomendable pasear por zonas de césped, ya que éstas se mantienen mucho más frescas que el asfalto y las aceras.

También es mejor salir a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde porque las temperaturas son más bajas cuando el sol no está alto. Durante los paseos es aconsejable llevar siempre agua para que tu perro beba si lo necesita.

Mantener su cuenco de agua bien fresca y limpia, añadiendo cubitos de hielo si fuera preciso, o combinar el alimento seco habitual, como el pienso, con comida húmeda ayudará mucho a que tu perro mantenga una temperatura corporal saludable.

Por último, si congelas ciertos alimentos como el paté, el caldo de pollo o su propia comida húmeda podrás ofrecérsela como un premio helado que agradecerá en los días más calurosos.