La repostería casera es una de las actividades con las que aprovechar el tiempo en estos días de confinamiento. Ya te contamos cómo hacer torrijas o monas de Pascua, pero si de lo que eres superfan es de los dónuts, te proponemos una receta casera con la que vas a triunfar. Eso sí, es una auténtica bomba calórica a la que no te vas a poder resistir.
La elaboración de un esponjoso y rico dónut, también conocido como berlina, requiere paciencia y los siguientes ingredientes:
Para la masa
- 500 gramos de harina de fuerza
- 70 gr de azúcar
- 10 gr de sal
- 25 gramos de levadura fresca de panadería
- 1 huevos
- 150 ml de leche
- 100 ml de agua
- 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 pellizco de sal
- Opcional: una cucharadita de esencia de vainilla y/o ralladura de piel de naranja, sin la parte blanca
- Aceite de girasol para freír
Glaseado
125 gramos de azúcar glas y agua (empiezas mezclando un par de cucharadas y según veas la textura, le añades un poquito más). Opcional: se puede añadir al agua un poco de limón o extracto de vainilla. Se reserva para la decoración final.
¿Cómo elaborar la masa de los dónuts?
Se mezcla el agua y la leche ligeramente templadas con la levadura. Se tamiza la harina en un bol y se añade la sal, y la esencia de vainilla y/o la ralladura de piel de naranja. Se remueve bien con una cuchara y se hace un agujero en medio para añadir el huevo batido, la mantequilla a temperatura ambiente y el bol con reservado con la leche y la levadura.
Se mezcla toda esa masa con una espátula y, en el momento en que empiece a tener consistencia, se pone en una superficie plana, previamente enharinada.
Ha llegado el momento de amasar. Si dispones de amasadora, será mucho más fácil, pero se puede hacer a mano sin problema. En unos cinco minutos debería empezar a tener una consistencia lisa y menos pegajosa. Si ves que eso no pasa, déjala reposar unos minutos y vuelve a amasarla con mucha paciencia.
Cuando veas que está completamente lisa y no se pega a tus manos, forma una bola, la metes en un bol grande y lo tapas con papel film. Déjalo reposar y en unas dos horas (menos si está en un ambiente cálido) habrá casi triplicado su tamaño.
Coges la masa, la desgasificas y la extiendes con un rodillo. En ese momento podrás empezar a moldear los donuts con un aro de repostería, pero si no tienes, utiliza un vaso de boca ancha. El agujero del centro lo puedes hacer con un tapón de una botella de plástico o la propia botella, fabricando un pequeño embudo.
Si no tienes aros de repostería para moldear los dónuts, puedes hacerlo con un vaso
Los donuts se depositan sobre una bandeja previamente cubierta con papel vegetal. Los restos de masa sobrantes vuelven a extenderse con el rodillo para dar forma a más donuts. Los circulitos del centro se pueden también freir, consiguiendo unas exquisitas bolitas de relleno de dónut.
Salen entre 25-30 unidades que, si no vas a consumir, puedes congelar (ya acabados del todo).
Cuando hayas terminado de darles, cubres la bandeja con un paño limpio y a esperar a que crezcan. Hay que esperar aproximadamente media hora aproximadamente para freírlos.
Se deben freír de uno en uno con aceite de girasol y el aceite no demasiado caliente
Para freírlos utiliza aceite de girasol y una sartén honda. Los echas con el aceite caliente y los fríes a fuego medio para evitar que se quemen o se doren demasiado. Es conveniente hacerlo de uno en uno para controlarlo mejor.
Los dejas sobre una rejilla para que se enfríen y pierdan el aceite sobrante.
Una vez fríos los untas con un pincel de repostería con el glaseado y esperas a que se seque. Entonces ya estarán listos para comer. Te habrán salido redondos, nunca mejor dicho.
Esta es la receta de los clásicos dónuts de azúcar, pero puedes introducir todo tipo de variantes. Por ejemplo, cobertura de chocolate negro, blanco o con leche, al gusto. Adornarlos con anisetes, palitos o bolitas de colores, coco rayado, frutos secos molidos, almendras laminadas... Las opciones son infinitas.
