Por si el efecto de la inflación no era bastante, ahora se ha sumado la especulación y la sequía mezclado con destructivas lluvias torrenciales, lo que afecta sobremanera a los cultivos. Uno de los que está siendo más perjudicado es el de la aceituna, lo que eleva los precios del aceite de oliva hasta niveles históricos. El que es uno de los productos principales de la dieta mediterránea cerró julio con un IPC del 20,4% y ya se acerca a los diez euros el litro en su modalidad extra virgen. Esto ha hecho que algunos supermercados estén lanzando ofertas puntuales y que muchos consumidores busquen otras opciones al llamado oro líquido clásico que no les haga un mayor agujero en la cartera. Y los hay, incluso igual de saludables pero más baratas. Así, ElPlural.com te cuenta cómo puedes ahorrar a fin de mes con las mejores alternativas.

Alternativas más baratas al aceite de oliva

Una alimentación sana y variada incluye el aceite de oliva sí o sí, pero no es la única grasa saludable que se puede utilizar en nuestras cocinas. De hecho en muchos países de nuestro alrededor se usan otros productos. Sin embargo, el derivado de las olivas es nuestro preferido, pero los elevados precios que ahora está experimentando el oro líquido hace muy complicado e incluso imposible que muchas familias puedan meterlo en el carro de la compra. Aunque algunos comercios han impulsado ofertas, la mayoría de las marcas de producción aceitera han subido los precios para hacer frente a la bajada de la producción, a los efectos de la inflación e incluso de la sequía. Eso sí, unos más que otros, como ha podido comprobar la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tras comparar hasta 19 marcas en 10 cadenas de supermercados diferentes.

Así, merece la pena especialmente en este contexto conocer las alternativas al aplaudido AOVE que existen en el mercado para acompañar nuestras comidas o incluso para cocinar. Estas tienen características diferentes al ya considerado un elemento gourmet pero son opciones muy válidas para sustituirlo en un momento dado, como el actual donde los precios alcanzan los diez euros el litro. Estas van desde otros tipos de aceites menos utilizados pero conocidos hasta otros casi desconocidos en este lado del mundo. Además, se pueden clasificar en función del uso que se les quiere dar ya que no es lo mismo si la finalidad es freir, consumirlos en crudo como en ensaladas o simplemente para hornear o asar. Estas son las mejores opciones y más baratas que puedes encontrar en la mayoría de los supermercados de nuestro país con la que ahorrar hasta 5 euros.

El aceite de girasol, el sustituto más popular para el aceite de oliva

Si hay una alternativa económica al de oliva es el aceite de girasol. Se trata de un producto muy utilizado en la cocina y que suele ser bastante más barato que el AOVE. Este experimentó una subida muy fuerte en sus precios cuando explotó la invasión de Ucrania por parte de Rusia hasta superar los 3 euros, cuando su media suele estar por debajo de los dos euros, pero en muchas cadenas sigue moderado. Dentro de las variedades que este tiene cabe destacar el etiquetado como alto oleico gracias a sus propiedades nutricionales. Y es que, aunque no son iguales a las del rey de la dieta mediterránea, sirven para cuidar el colesterol y mejorar el corazón. Su uso está extendido principalmente para freír pero la OCU también lo incorpora en su lista para utilizar en aliños como la elaboración de la salsa mayonesa ya que no se necesita potenciar mucho el sabor.

Aceite refinado de girasol de Hacendado. Mercadona

Aceite refinado de girasol de Hacendado. Mercadona

Si hablamos de precios, podemos decir que los más baratos los puedes encontrar en Mercadona a 1,55 euros la botella mientras en El Corte Inglés lo puedes adquirir por unos 1,65 € el litro. Consum también tiene actualmente rebajas y está a 1,55 en su gama blanca, mientras que el de Koipesol cuesta unos 1,95 euros. Por su parte, en Carrefour el aceite refinado de girasol está a 7,49 euros la garrafa de 5 litros y a 1,50 euros por litro. Ya en el Día, el aceite de girasol alto oleico está algo más caro con un precio de 3,79 euros el litro de la marca Borges frente al de su propia marca, que baja hasta los 1,65 euros. Si prefieres un formato más grande, los 5 litros salen a menos de 8 euros.

Orujo de oliva, una opción a buen precio

No desbanca al virgen extra pero el aceite de orujo de oliva también es muy buena opción. Ha incrementado su precio desde la crisis inflacionaria, pero en este caso la subida en el coste que ha experimentado ha sido bastante menor. Este suele emplearse en fritos pero también se puede en crudo tal y como asegura la organización de consumidores. Su sabor es distinto al del AOVE pero esto no lo invalida para ensaladas como para mojar pan directamente o acompañar otros alimentos. Su precio ronda los 5 € en grandes tamaños pero varía en función de las marcas. Así, mientras en Carrefour, el aceite de orujo de oliva de su marca blanca cuesta 5,55 euros, en Mercadona la garrafa de 5 litros vale 15 euros. La marca la Española lo vende a través de su web a 4,75 €/L la lata de 4 litros.

Aceite de orujo de 1 litro. Carrefour

Aceite de orujo de 1 litro. Carrefour

Aceites vegetales de frutos secos

Otras posibilidades para usar al cocinar son los aceites vegetales que parten de frutos secos como, por ejemplo:

  • Aceite de canola
  • Aceite de maíz
  • Aceite de cártamo
  • Aceite de soja
  • Aceite de almendras
  • Aceite de nueces

Estos pueden emplearse de la misma forma que las grasas sólidas en la cocina y su precio no suele superar los 3 euros. De ellos, a parte del girasol, uno de los más vendidos es el de soja. Este es conocido por la alimentación asiática y cuenta con pocas grasas saturadas, es bajo en colesterol y ayuda al sistema cardiovascular. Esto lo hace válido para usarlos en crudo para aliños de ensaladas aunque no están recomendados para usar en fritos ya que no aguantan bien el calor dado que se queman si están sometidas a temperaturas de más de 180 grados.

Otra opción a la hora de preparar algunos platos son la mantequilla o la margarina, por ejemplo, son de las alternativas al aceite de oliva más baratas y no llegan a los 2 euros.