Llega octubre y con él la mejor cita para los amantes de todo lo escabroso y lo espeluznante: la noche de Halloween. Aunque no es una tradición específica de España, sino que es originaria de Estados Unidos, cada vez está más extendido en la sociedad de nuestro país celebrar esta fiesta con planes terroríficos en la madrugada del 31 de octubre al 1 de noviembre. Si eres de los que quiere pasar esta festividad haciendo algo diferente y aterrador, y además te gusta viajar, en ElPlural.com te traemos cuatro pueblos que tienen las historias más escalofriantes.

Cuatro pueblos con historias terroríficas

Como decimos, más allá de hacer el tradicional "truco o trato" por tu barrio o disfrazarte de algún personaje fantasmagórico, hay otros planes que puedes hacer con tus amigos para pasar la noche más terrorífica del año. Y es que puedes visitar algunos pueblos abandonados para sentir en tus propias carnes el miedo o el terror de estar en localidades con un pasado algo turbio. En concreto, se trata de cuatro sitios a lo largo y ancho del territorio español a donde te puedes trasladar unas horas para pasar Halloween.

1. Belchite, en Aragón

Uno de los pueblos más terroríficos que hay en España es el pueblo de Belchite, en Aragón. Está ubicado al sur de Zaragoza y fue destruido casi al completo durante la Guerra Civil en 1937. Hoy en día permanece prácticamente en las mismas condiciones que cuando fue abandonada por las consecuencias del bombardeo, por lo que es un destino ideal para esta celebración.

Actualmente está totalmente deshabitado pero todavía hay algunas historias escabrosas que se esconden entre sus paredes. En concreto, se dice que algunas zonas, como su iglesia, las casas o el colegio del pueblo, son hoy en día el hogar de decenas de almas perdidas. De hecho, en los últimos meses se han terminado los trabajos de excavación de una fosa de la guerra.

2. Cortijo jurado, en Málaga

Ya al sur del territorio de nuestro país podemos encontrar una mansión de mediados del siglo XIX en el Cortijo Jurado, en Málaga. Es una hacienda burguesa que fue propiedad de los Heredia, una familia adinerada de La Rioja, y cuenta con un pasado bastante sangriento.

Se dice que entre 1890 y 1920 desaparecieron cinco jóvenes, que fueron torturadas y asesinadas dentro de varios rituales satánicos. Ya en la Guerra Civil se destinó al uso como hospital y prisión, lo que ha aumentado aún más su leyenda como sitio maldito. Algunos visitantes han asegurado que han escuchados voces y gritos en su interior durante la noche.

3. Isla de Pedrosa, en Cantabria

Si nos vamos al norte, encontramos la Isla Pedrosa, en la costa cántabra. Esta se conoce como la Isla Embrujada debido a las leyendas que rodean a este lugar. En el siglo XIX, esta se utilizó para albergar a marineros y personas que padecían enfermedades raras. Quienes han estado en ella (está conectada con Pontejos por un puente) asegura haber visto a las niñas pájaro, dos hermanas que sufrían de progeria y cuyas deformidades se decía que eran causadas por el diablo.

4. Ochate, en Burgos

El último es Ochate, en Burgos. Es una localidad abandonada sobre el que sobrevuela una leyenda escabrosa. Todo comenzó cuando uno de los habitantes, Prudencio Muguruza, escribió un artículo en 1982 en el que explicaba que este pueblo ha pasado por tres epidemias que han acabado con la vida de todos los vecinos a lo largo de su historia.

Durante años esta historia ha cogido peso gracias al testimonio de personas que decían haber escuchado voces en el pueblo. Sobre todo la de una mujer y una niña que decían "kanpora", una palabra en euskera que significa "huyan". Hoy en día se siguen escuchando cuentos de terror acerca del pueblo.