La cosmética natural, orgánica o ecológica crece de manera exponencial en los últimos años. Ha pasado de ser una moda a un sector validado por la academia, pues cada vez aparecen más estudios clínicos que concluyen que los consumidores cobran consciencia de que la cosmética es un producto con el que hay que ser mucho más exigente.

Los cambios en la mentalidad de consumo de buena parte de los usuarios, que cada vez se preocupan más por el comercio justo, el comercio de cercanía o los productos libres de sufrimiento animal hace que la cosmética orgánica se posicione cada vez como un sector muy potente.

Las celebrities, asiduas a la cosmética orgánica

Una segunda razón que impulsa el crecimiento de este sector es que muchas de las celebrities más famosas del mundo han introducido en sus tratamientos de belleza estos productos. Actrices, cantantes, modelos e influencers son asiduas de cremas hidratantes, desmaquillantes, productos antienvejecimiento, cuidado del cabello e incluso el blanqueamiento de dientes, como es el caso de Gwyneth Paltrow, una firme defensora de los productos ecológicos que ha creado su propia línea de cosmética natural, Juice Beauty.

El uso de productos naturales como tratamiento de belleza

La cosmética natural no es más que la evolución del uso de los productos naturales como tratamiento de belleza. Ya los antiguos romanos usaban productos naturales como la miel para mantener un buen aspecto estético. La emperatriz Cleopatra se daba baños de leche de burra y utilizaba aceite de oliva para mantener un buen estado del rostro. En la actualidad, el principal punto de venta de la cosmética natural es el ecommerce, es decir, la tienda online.

Como ya hacía Cleopatra, la combinación de varios productos naturales conforma tratamientos estéticos y ecológicos que tienen como resultado devolver a la piel la luminosidad perdida o protegerla ante factores externos.

A diferencia de la cosmética industrial, los productos naturales no son abrasivos ni tóxicos, y esto convierte a esto hace de estos cosméticos una opción muy recomendable incluso para personas con piel muy sensible que sufren las alergias provocadas por los químicos de los tratamiento convencionales.

La cosmética tradicional y los productos tóxicos

La cosmética industrial tiene como principal elemento el uso de aceites y grasas derivadas del petróleo, pues desde el punto de vsta económico es muy rentable para las empresas. La industria cosmética utiliza estos componentes como agentes antibacterianos y añaden su capacidad de mejorar la textura de las cremas.

Algunos de esos componentes peligrosos para la salud son los parabenos, que pueden actuar como disruptores hormonales imitando el comportamiento de los estrógenos, de modo que favorecen el crecimiento de tumores asociados al nivel de estas sustancias.

Los ftalatos, también derivados del petróleo, se pueden encontrar en muchos productos cosméticos, mientras que en la industria del juguete y la puericultura están prohibidos pues su uso se relaciona con daños en los sistemas reproductos y endocrino.

Un tercer químoco peligroso es la dietanolamina, que se utiliza como detergente y espesante en centenares de productos cosméticos y para el hogar. La Agencia del Medicamento de Estados Unidos valida su peligrosidad al reconocer que varios estudios establecen el riesgo que imlpica una exposición continua a esta sustancia, especialmente en el caso de los niños.

¿Qué buscan los consumidores?

Los amantes de la cosmética natural buscan ante todo salud y cada vez se preocupan más por los ingredientes peligrosos en cosméticos y su etiquetado. Un estudio de mercado llevado a cabo por Transparency Market Research muestra cómo los consumidores se preocupan cada vez más por la seguridad sanitaria, la sensibilización ecológica y el conocimiento sobre los peligros asociados a los químicos sintéticos.

Esto ha llevado a la cosmética natural a convertirse en el sector de mayor crecimiento dentro de la industria cosmética. Desde hace años, los consumidores pueden adquirir productos calificados como cosméticos naturales u orgánicos en grandes superficies, y no solo en tiendas especializadas o el mercado online, algo que aumenta las posibilidades de crecimiento de este sector.

En el mercado destacan principalmente los productos para el cuidado de la piel, pero es cada vez más común encontrar productos biológicos para el cabello o para el cuidado oral orgánico que protegen frente a las enfermedaes de las encías, el sangrado y el sarro.https://econatura.net