Las mascotas son miembros de pleno derecho de una familia y, como tal, cuando esta muere, el duelo por su pérdida es muy profundo. Sin embargo, a los ojos de la sociedad, esta pérdida aún es bastante incomprendida. De hecho, según varios especialistas en duelo animal, este proceso emocional merece ser reconocido como algo duro para cualquier persona, como un luto en la misma línea del que podríamos tener con una persona, y también que ser conscientes de que algunas personas van a necesitar ser acompañadas para superar este duro trance.

Duelo animal: el doloroso luto por un vínculo que deja huella
Según la Federación Europea de Alimentos para Animales de Compañía (FEDIAF), un 50% de los horares europeos (166 millones) convive con un animal de compañía, lo que da buena cuenta de la integración que hay de las mascotas en los hogares, muchos de los cuales se consideran un miembro más de la familia porque, tal y como señala la psicóloga Patricia Román, especializada en este tipo de duelo, en declaraciones recogidas por el Diario de León, "compartes tu vida y hay un amor incondicional”.
Precisamente por esto, la experta considera que la pérdida de un animal puede suponer un duro mazazo, especialmente si te ha estado acompañado en momentos de tu vida que no han sido fáciles para ti: “Tendemos a volcarnos con los animales porque nos dan un amor incondicional”. Por otro lado, la psicóloga Cristina Cuesta, que también se encuentra especializada en duelo animal, coincide en que este duelo por la pérdida de un ser querido no influye en que este sea un animal o una persona sino con el vínculo que se haya desarrollado con quien ha fallecido: “Los vínculos con nuestros animales son profundos, regados de un amor y una aceptación que no solemos encontrar en otro lado”, explica.

Falta de comprensión social por la pérdida del animal de compañía
No hay duda de que cualquier pérdida de un ser querido, sea este tu mascota o una persona, puede resultar muy duro pero sí hay algo que te puede ayudar a superar este duro trance es la compañía y la empatía de la personas de tu entorno; sin embargo, cuando se trata de un animal, no existe tal comprensión en el entorno. “Puedes ir a ‘dormir’ o incinerar a tu mascota y al momento a trabajar. Eso es una aberración”, alerta Román, señalando que no existe espacio social para el duelo.
Frases como “cómprate otro” o “ya se te pasará” son, de hecho, las más comunes en este tipo de situaciones; sin embargo, esto no produce consuelo sino que es una forma de invalidar el sufrimiento. Por su parte, Cristina Cuesta apunta que, en concreto, lo que muchas personas dicen cuando ven a otra sufriendo por la muerte de su mascota es que “lo que sienten no es normal”. Sin embargo, para la experta esto es un error porque cada persona puede transitar por el duelo de una forma diferente: “Todas las formas de vivir un duelo son válidas”, afirma.

La forma en que mueren importa
El tipo de muerte también influye en cómo se vive el duelo. Según Román, no es lo mismo afrontar una enfermedad larga que una muerte repentina. “Cuando la muerte es impredecible, es más difícil de aceptar”, indica. En el caso de enfermedades crónicas, se puede acompañar al animal y prepararse para la despedida, lo que puede aliviar el proceso. Pero ante un accidente, el shock y la culpa suelen estar muy presentes.
Así, Cristina Cuesta matiza que las muertes súbitas suelen dejar una sensación de no haber hecho lo suficiente; es decir, "un sentimiento de culpa que nos suele producir no haber podido prever o evitar lo que ha pasado". De hecho, la mencionada especialista considera que el duelo es “la emoción estrella” durante este proceso, pero explica que es normal que aparezca y forma parte del proceso normal del duelo ya que nos ayuda a asimilar lo ocurrido.

¿Se necesita ayuda psicológica para ayudar a superar un duelo?
El duelo es un proceso individual y, como tal, cada uno lo vive a su manera. Especialistas como Román recomiendan la necesidad de efectuar una despedida en función de las necesidades de cada familia. En la actualidad, afortunadamente, existen un amplio abanico de servicios funerarios para mascotas: algunos te permiten conservar las cenizas u organizar un velatorio que ayude a procesar la pérdida. Por otro lado, tanto Román como Cuesta recomiendan buscar ayuda profesional desde el primer momento en que lo necesites, sin necesidad de esperar a pedir ayuda. Y es que la terapia puede ser muy útil, tanto si la pérdida ha sido traumática como si no.