En España hay lugares que parecen de otro planeta, que impresionan tanto que ni parpadeas cuando te topas con ellos de frente. Dentro de nuestras fronteras hay muchos rincones que merecerían estar en este listado, pero esta es una pequeña muestra de lo que podemos encontrar si prestamos atención a nuestro alrededor.
Ruta del Flysch: cataclismo del País Vasco
Acantilados nunca vistos caracterizan la costa de Zumaia, Deba y Mutriku. Hace más de 50 millones de años estos precipicios estaban cubiertos de agua, hasta que la geología decidió dejarlos al descubierto para deleitarnos con sus impresionantes y vertiginosas vistas.
Esta ruta se extiende por más de 13 kilómetros, el primer tramo lo forman senderos de interior y después caminos que recorren las playas con fósiles de hasta más de 100 años de antigüedad. La ruta también se puede hacer a mar, una alternativa excelente si la marea está alta.
El Teide: la cúspide de España
La isla volcánica de Tenerife tiene el pico más alto del país, y expertos aseguran que este lugar también es la tercera estructura volcánica más alta y voluminosa del planeta.
Subir al Teide una vez en la vida es obligatorio, se puede llegar hasta allí desde el norte o sur de la isla. Ambos caminos impresionan, y a medida que se asciende por la carretera hasta la cima la naturaleza se desvanece y aparecen grandes rocas y explanadas de tierra rojiza. Las vistas son únicas y con ayuda del teleférico, y pidiendo un permiso al Ayuntamiento con antelación, se puede subir hasta el cráter del volcán y vislumbrar las cumbres de las islas vecinas de La Gomera, El Hierro, La Palma y Gran Canaria.
Bardenas Reales: el desierto de Navarra
Escenario de cine y de series por excelencia, como 'Juego de Tronos', 'Anacleto' y 'El mundo nunca es suficiente', son algunas de las producciones que han grabado parte de su trama en esta peculiar localización.
Un accidente fortuito de la naturaleza ha originado este semidesierto en plena región de Navarra, muy cerca de Tudela. Sorprende como la vegetación intensa de la zona desaparece en 42.500 hectáreas y convierte al terreno en un pequeño mundo lunar.
Hay diferentes rutas para recorrer estos barrancos y cerros a pie, en bicicleta o con vehículos a motor.
Cuenca minera del Río Tinto: Marte en casa
Marte se ha trasladado a Andalucía y pocos lo saben. En la cuenca minera del Río Tinto en Huelva, se esconde uno de los rincones más rojizos que existen, tanto sus rocas como el río, y apenas tiene vegetación.
La mina se recorre en un antiguo tren minero restaurado. Desde el tren se recorren 12 kilómetro de la antigua la línea comercial y del interior de la mina para conocer algunas de las actividades que se llevaban a cabo. Una casa victoriana también es protagonista en el recorrido, ¿qué relación puede tener?
Lanzarote: la isla de los contrastes
Las islas volcánicas son lugares insólitos que llaman la atención por su atractiva morfología y el contraste del color de su tierra rojiza con el azul que les rodea. Más de 100 volcanes están dormidos en la isla más oriental de las Islas Canarias. Desde el Parque Nacional de Timanfaya se pueden contemplar 25 cráteres y degustar la gastronomía típica cocinada con el propio calor que desprende la isla, en algunas zonas la tierra puede alcanzar los 250º centígrados.
La Gruta de las Maravillas: cavidad subterránea en un pueblo de cuento
La Gruta de las Maravillas se encuentra escondida en un pequeño pueblo andaluz, Aracena. Este pintoresco pueblo con casitas blancas tiene una de las maravillas más espectaculares de España.
La Gruta de las Maravillas es una asombrosa cavidad subterránea con dos kilómetros de longitud compuesta por galerías repartidas en diferentes niveles, todas ellas repletas de estalactitas, estalagmitas e incluso lagos. La cueva se puede visitar, pero está totalmente prohibido realizar fotografías en su interior, aunque los turistas no suelen obedecer demasiado esta norma; la prueba está en las redes sociales.
Fue la primera cueva que abrió al público, en 1914, y su belleza sigue atrayendo a miles de turistas cada año.
Caminito del Rey: pasarelas en desfiladeros
El Caminito del Rey reabrió sus puertas hace tan solo unos años, era conocido como el sendero más peligroso del mundo por eso fue totalmente rehabilitado. Gracias a esta renovación ha conseguido el Premio Europa Nostra por fomentar la conservación del patrimonio.
El Caminito se encuentra en el Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes, y se trata de un cañón natural excavado por el río. Las vistas son asombrosas y con suerte se pueden ver animales propios del lugar como el buitre leonado o lirones. El recorrido son 7,7 kilómetros, lo que significa que en dos horas y media no pararás de sorprenderte con la panorámica del lugar.
