Pero el enfado se ha teñido de humor en las últimas horas gracias a una anécdota que le cuentan a EL INFILTRADO desde Extremadura…, y de la que le mandan un vídeo que adjuntamos.

El domingo, como tantos otros dirigentes ‘populares’, José Antonio Monago se desplazó desde Mérida a Sevilla. Iba a acompañar a Javier Arenas en su noche de triunfo. Pedazo de foto si sucedía lo previsto, según las encuestas, una victoria arrolladora de su amigo. Aunque si pasaba lo improbable, que Arenas se quedara sin la mayoría absoluta…

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…Pero las urnas son así, y sucedió lo imprevisto. A eso de las 10 de la noche se confirmó que Arenas se quedaba con la miel en los labios, que como el propio Monago, el dirigente ‘popular’ había ganado, pero no tendría mayoría parlamentaria suficiente para hacerse con el gobierno autonómico, porque en Andalucía los dirigentes de IU no iban a jugar a la pinza.

Así es que cuando llegó el momento de la foto en el balcón y cada uno con la cara que pudo (la ministra de Empleo, Báñez, con un ataque de felicidad que sólo ella entenderá; Cristobal Montoro con una más apropiada cara de luto) fueron saliendo a saludar a las decenas de simpatizantes que allí se reunieron. Allí salieron todos… menos Monago, que se esfumó. Quizás le pareció que allí él sobraba, no fueran a buscar comparaciones que le resultarían poco convenientes.

El problema es que, como se ve, en el vídeo, se le debió olvidar decirle a su amigo andaluz que él se escondía, porque Arenas, ignorante de su ausencia, se empeñó en llamarle y en buscarle entre los que le rodeaban. Resultado, la ausencia de Monago, como se ve en el vídeo, aún cantó más…