Menuda la que ha montado ese tal Mínguez para quien la oposición parlamentaria valenciana pide su dimisión y que lo desautorice su partido, algo que será difícil siendo que lo único “malo” que ha hecho el chaval ha sido decir en público lo que sus jefes planifican en privado.

Una amenaza en toda la regla
Según el diccionario de la RAE, “amenazar es dar a entender con actos o palabras que se desea un mal a otro, o bien anunciar o presagiar la inminencia de algún mal”. Dicho así, el desafortunado Mínguez ha amenazado a Ana Pastor, y lo peor es que aun no se ha producido una reacción por parte del colectivo de periodistas en contra de un pardillo sin experiencia que se ha ido de la lengua, ha verbalizado lo que sus jefes piensan y ha mostrado el talante que al parecer desean los populares para la radiotelevisión pública (probablemente el mismo que ejercen en Canal 9 o Tele Madrid) si es que llegan a gobernar.

Puede seguir leyendo el artículo de Alberto Soler en su blog La Infinita Espiral