La tasa Covid esta aumentando y mucho en Andalucía, los últimos datos hablan de 2.133 contagios por coronavirus y sitúa su tasa de incidencia por encima de 150. Estas cifras comienzan a ser preocupantes y lo son aún más por los recortes en el número de sanitarios llevados a cabo recientemente por Moreno Bonilla.

Hace un mes, el presidente andaluz mandaba a la calle a 8.000 sanitarios, a pesar de que según los sindicatos son necesarios 15.000 sanitarios más en Andalucía para poder prestar una atención sanitaria de calidad.

Moreno Bonilla es consciente de la falta de profesionales sanitarios, de hecho, en una reciente entrevista en los medios de comunicación, aseguró que faltaban médicos en Atención Primaria. Entonces, y si lo sabe ¿por qué ha echado a 8.000 profesionales sanitarios a la cola del paro?

Todos estos profesionales eran fundamentales en la evolución del Covid, para hacer un seguimiento de las personas afectadas y un rastreo de contactos, que ahora mismo no se está haciendo, en tiempo y forma; y también lo eran para reforzar las plantas por el aumento de la carga asistencial.

Y si estamos ante una nueva oleada, quizás no tan agresiva, pero nueva oleada de Covid, ¿qué va a ocurrir? ¿Empezamos entonces a buscar profesionales sanitarios? ¿Y si faltan porque se han ido a otras tierras con mejores condiciones laborales y más estabilidad en el trabajo? ¿Qué ocurre entonces Sr. Moreno Bonilla?

Hace unos días conocimos que había 81 sanitarios positivos en el Hospital Regional y que el Servicio Andaluz de Salud quería contratar a 35 para poder paliar la situación ¿pero qué ha ocurrido? Que no encuentra ninguno porque se han ido a otras Comunidades a buscar empleo. ¿Y ahora qué?

Faltan también enfermeras para poner vacunas, y en muchos casos para hacerlo están dejando sin cubrir otras funciones. Y no solo enfermeras, hace unos días los sindicatos del sector denunciaban que los centros sanitarios tienen dificultades para cubrir turnos y servicios, para poder disfrutar de los días de descanso que les restan por coger a los profesionales y para poder cubrir las Navidades.

Además se precisan sanitarios para cubrir otras cuestiones claves como los seguimientos del alta hospitalaria, los seguimientos a pacientes crónicos y la atención domiciliaria que no se están llevando a cabo tampoco por la sobrecarga de trabajo existente.

La falta de profesionales también está provocando una demora importante en las consultas de especialistas, tanto en revisiones como en las primeras consultas. Existe retraso también en las pruebas diagnósticas que están superando los cuatro meses. Y se están derivando pruebas a la sanidad privada con la excusa que en la sanidad pública tardan mucho.

Lo mismo ocurre con las intervenciones quirúrgicas, sobre todo las que no son problemáticas. Se están ofertando realizarlas en un plazo de dos meses en la sanidad privada y como alternativa el SAS ofrece seguir en la lista de espera de la pública durante muchos meses más y ya se verá cuando se le puede operar.

Se necesitan sanitarios y faltan muchos en Andalucía, no era el momento de echar a 8.000 sanitarios a la calle salvo que se pretenda deteriorar la sanidad pública con drásticos recortes en la plantilla.

Pero parece que Moreno Bonilla lo tiene muy claro. Recortar todo lo que pueda y así tener la excusa perfecta para destinar más recursos a los conciertos con la sanidad privada y de paso favorecer el negocio de los seguros privados, que el año pasado crecieron un 20% en Andalucía. La salud de la ciudadanía andaluza está empeorando por momentos. ¿Esto era el cambio para Andalucía?