Se perfectamente que en MsF esta idea se considera un error: ellos atienden igual al enfermo de un bando como al de otro. Perfecta ilusión óptica: MsF sólo podrá atender a los enfermos del bando que garantice que los médicos pueden actuar, operar, curar, alimentar sin que reciban los ataques violentos de grupos armados de la otra parte de los dolientes. Sin garantías de protección no hay médico que pueda ejercer la medicina.

Se puede y se debe ser neutral, pero no se debe ser iluso.

Acepto y aplaudo que MsF mantenga esa bandera de neutralidad ante el herido, el enfermo, el incapacitado: ante el dolor en general; pero esa bandera es falsa tan pronto como el conflicto que genera ese dolor es producido por dos bandos irreconciliables. En ese momento, o alguien protege a los médicos, o los médicos no deben acudir a la zona, o los médicos son unos insensatos.

El drama de Somalia puede ser un buen (y triste) ejemplo. Hay hambre, hay desplazados, hay necesidad de médicos. Y hay dos bandos enfrentados que pueden ametrallar indistintamente a sus conciudadanos o a todos los que vayan a ayudar “al otro”.

Seguro que la comunidad internacional va a acercar ayuda a la zona; pero seguro que no dará un paso más sin pactar con las distintas facciones guerreras. O, si no lo consigue, creará grandes campos de concentración en zonas seguras para que los que puedan escapar del conflicto directo tengan protección y atenciones humanitarias.

Ya se que todo esto es muy duro de aceptar, pero -a estas alturas de la Historia- no entiendo que algunas personas tan entregadas como los miembros de MsF no aceptan que sin Seguridad, sin Fuerzas Armadas de apoyo, nunca podrán atender a las víctimas de muchos conflictos.

En todo caso, que nadie dude: todos tenemos que apoyar a una ONG tan importante como Médicos sin Fronteras. Hasta discrepando con todo cariño.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com