En coherencia con nuestros orígenes, los gobiernos socialistas de España han sido los principales promotores de los grandes avances municipales. Con Zapatero al frente del Gobierno se creó, por ejemplo, un fondo especial para los ayuntamientos de menor población, y se transfirieron 13.000 millones de euros en dos años para la construcción de nuevas dotaciones sociales, sanitarias y educativas, la promoción empresarial y la creación de empleo. Con todo, la tarea está inacabada: una nueva ley de gobierno local, la mejora en la financiación local y el reconocimiento institucional que se merece el municipalismo español son algunas de las demandas más urgentes a realizar en nuestra tarea de oposición.
Digo esto porque tengo entre mis manos el manifiesto redactado por los alcaldes socialistas. Un manifiesto de veinte páginas cargado de propuestas que demuestra el vigor del socialismo municipalista, sin duda a reconocer en el 38 Congreso. Me consta que Rubalcaba así lo piensa. De ahí que, entre otras ideas, Alfredo haya propuesto la presencia de una representación de alcaldes en un comité territorial revitalizado, y la mayor visibilidad de nuestros alcaldes y alcaldesas en la acción del partido. No importa cuál sea el tamaño del municipio: desde el mundo rural a la gran capital, todos los municipios deben estar representados.
Rubalcaba hará del municipalismo una política central del nuevo proyecto socialista. Será a partir del municipalismo desde donde construyamos la próxima victoria socialista.
Pedro Sánchez fue diputado socialista en el Congreso la pasada legislatura y es profesor de la Universidad Camilo José Cela en Madrid
