Tranquilos: acepto perder unos minutos analizando los errores del gobierno Zapatero, pero me gustaría pasar muy deprisa a mirar las patatas calientes de Rajoy. El primer debate es muy importante para los socialistas; el segundo es vital para todos los españoles.

1ª Patata: la banca y las Cajas. Hubo un tiempo que nos creímos que teníamos unas instituciones financieras muy sólidas. Cada día que pasa nos enteramos de que no era verdad y que no será verdad si la crisis persiste. Rajoy tendrá que tomar decisiones que definan su forma de afrontar esta crisis.

Primera posibilidad: crear un “banco malo”. Para que lo entienda todo el mundo: se trata de colocar todo lo que tienen los bancos y las Cajas que ya saben que no vale nada, en un “banco” llamado malo, eso para el Estado (todos). Esta es la tesis de cualquier accionista de un banco o de una nueva Caja. Segunda posibilidad: invertir el Estado en los bancos y Cajas con problemas a cambio de acciones de esas instituciones. Supongo que entendéis la diferencia entre cambiar apoyo por poder o cambiar apoyo por subvención.

2ª Patata: la reforma laboral. La obsesión de algunos con la idea de que los empresarios lo que necesitan es un despido barato, es un error antiguo: los empresarios han despedido y pueden despedir casi a quien quieran, lo que necesitan es que los gastos añadidos a una contratación sean más bajos. Si yo tengo cinco trabajadores en mi empresa y les pago al mes 7.000 € resulta que la Seguridad Social me carga 3.500 € ese mismo mes. El problema es el coste del trabajo añadido al salario, no el despido. Rajoy tendrá que mirar nuevas fuentes de ingresos (impuestos).

3ª Patata: el concepto de autonomía. Ya no hay independencias sin cuenta fiscal: Euskadi suspendería pagos al día siguiente de independizarse si no tiene el aval de España. Es una novedad que lleva a pensar en una Europa federalizada o no habrá más sueños independentistas. Chequia y Eslovaquia ha sido la última ocasión. La crisis obliga a una redefinición de qué significa un Estado, una nación, una autonomía. Y Europa.

4ª Patata: cerrar el problema de ETA es importante para la libertad de todos los españoles, pero requiere prudencia en los dos extremos del asunto. ¿En los dos? Sí, en los dos: ETA y los nuevos entusiastas de la independencia sin armas tienen que ser prudentes. Durísimo reconocer que estás definiendo tu final (ETA) o tu nueva era (Amaiur): el riesgo de hacer el ridículo en tu casa es cierto. Tienes que aguantarlo.  Pero algo parecido va a tener que soportar Rajoy: no podrá terminar con ETA arrasando ni con Amaiur votando. Y tiene las bases que tiene.

5ª Patata: definir la funcionalidad del Valle de los Caídos. Hábilmente, algún portavoz ha declarado que a nadie le interesa el asunto, que lo importante son los parados. Es de una demagogia de libro. No me preocupa hoy. Pero Rajoy tiene que saber que no es bueno que la cancelación poco a poco del tiempo del horror sea un asunto sólo de la izquierda: la derecha tiene que demostrar que ha superado la dictadura ayudando a resolver los restos de dolor que aún existen.

Claro que se me ocurren más patatas que pueden quemar las manos del presidente Mariano Rajoy, pero prefiero ir poco a poco: no le asustemos y decida dejar toda la responsabilidad a un tecnócrata.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
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