He aquí una de las obsesiones de la derecha. Pretenden los dirigentes conservadores apropiarse de la política social de la izquierda para convertir al PP en el Partido de los Trabajadores, menudo  ejercicio de travestismo sin complejos.  El 14 de junio de 2010 Mariano Rajoy intervino en un Congreso del Partido Popular Europeo y dijo públicamente: “El PP en España es el auténtico Partido de los Trabajadores.” En septiembre de 2009, Cospedal hizo suyo este capítulo digamos de la caridad, que es lo que le gusta en verdad a la derechona. En diversas ocasiones más, Cospedal ha continuado proyectando esa dimensión  caritativa de su partido; caridad que se queda en el nombre increíble de Partido de los Trabajadores.

Hasta la desvergüenza

De momento, sin embargo, lo que sí parece que puede ocurrir  es el fichaje por el PP –a través de  Aznar como intermediario de lujo- de José María Fidalgo, quien algunos señalan como posible ministro de Trabajo con el Gobierno Rajoy. Pero que nadie, en todo caso, se asombre o se haga cruces. Hace bastantes años ya que el que fuera secretario general de Comisiones Obreras venía coqueteando –hasta la desvergüenza- con los jerarcas populares, mediante –entre otras circunstancias- sus participaciones en jornadas promovidas por FAES. No se le puede considerar a Fidalgo un tránsfuga repentino, porque su aproximación a la derecha viene de lejos. Recordemos, por lo demás, que Fidalgo estuvo a punto, en las elecciones del 22-M, de fichar por el partidito de Rosa Díez, tránsfuga o, para ser más exactos, traidora al PSOE, partido en el que ella intentó ser la lideresa. Al no conseguirlo, se pasó al sector de los resentidos.

Éticamente infumable
Lo de Fidalgo es éticamente infumable. Recientemente ha estado en otra sesión sobre empleo de  FAES –en Las Palmas- y se dejó fotografiar con la plana mayor del PP. Y además, dirigiéndose a sus anfitriones, les dijo como si fueran ya compañeros de viaje o compañeros de partido:”Tenéis que hacerlo muy bien porque si no este país entrará en una senda horrible y nosotros necesitamos que acertéis”. ¡Qué bonito, qué bonito, qué bonito,  Fidalgo el de Comisiones con un pie en el PP!

Tijera mágica
Cospedal dixit: “Rajoy va a ser el gran defensor de los débiles” ¿Lo hará con tijeretazos a lo salvaje, como han hecho ya la propia Cospedal o la neoliberal Aguirre y  jefes del PP? Rajoy no tiene una varita mágica, pero sí tiene una tijera mágica. ¡Lo que les faltaba! ¿Ahora  Rajoy será el defensor de los débiles? ¡Pobres débiles!

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM