Lo he escrito por aquí un par de veces: Podemos terminará dividido en dos, una parte muy cercana al PSOE y otra parte muy parecida al PC. Nada nuevo bajo el sol ni en España ni en Europa. Lo que tiene que hacer el PSOE es saber abrir la puerta a los podemitas que de verdad quieren cambios sociales y cerrarla a los demagogos asamblearios y a los dogmáticos de tono leninista.

Ya sé que esta crisis de Podemos coge al PSOE más preocupado por sus problemas que por los de los demás. No importa: que la Gestora siga serenando ánimos y diseñando estrategias. Y, por favor, que vaya creando centros de debate programático; que lo que se nos pide es que propongamos soluciones a una sociedad procupada y, a la vez, desnortada.

Podemos está viviendo su primer crisis de definición; hasta ahora las crisis eran de crecimiento y celebración. El líder tenía que ser un gran actor; no era preciso ser un buen político. Pero las cosas (como es lógico) empiezan a cambiar. Hasta los podemitas más dogmáticos están comprobando que los ciudadanos les preguntan por la calle sobre cómo piensan solucionar sus problemas. Y se ponen a pensar y paran de manifestarse. Ya está la crisis de todas las izquierdas extremas europeas que en la Historia han sido: un éxito de sueños y un fracaso en las soluciones.

Porque no se soluciona ningún problema social si (primero) no se sabe sumar.

Quiero insistir incluso en estos días bajos del PSOE: el socialismo democrático es la mejor combinación de sueños y soluciones.

Los de Podemos terminarán divididos en dos bandos e incluso en dos partidos: uno cercano al PC  y/o al anarquismo y otro muy pegado a la socialdemocracia renovada.

Aviso al PSOE: animad a los podemitas a que sean útiles junto con nosotros, sed generosos con sus líderes e historias, pensad en que juntos podemos mejorar la vida concreta de los ciudadanos concretos.

Oye, presidente de la Gestora del PSOE: lo estás haciendo muy bien. Sigue con los nervios templados y escucha a muchos socialistas que queremos volver a ser la Casa Grande.

Podemos.