Nadie puede poner en cuestión la legitimidad democrática del actual Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy. Pero lo que sí resulta no tan sólo cuestionable sino políticamente condenable es el clarísimo incumplimiento de muchos de los compromisos contraídos por el propio Mariano Rajoy en la todavía muy reciente campaña electoral. Las hemerotecas, fonotecas y videotecas recogen estos compromisos, públicamente expresados por todos los dirigentes del PP tanto antes como durante la pasada campaña electoral. No se trata ya de que el Gobierno de Rajoy ocultase a la opinión pública su programa, sino de que se comprometiera a mantener unos derechos políticos y sociales que ahora recorta o anula.

La legítima mayoría absoluta del PP se ha convertido en una mayoría absolutista. Buen ejemplo de ello es la contrarreforma laboral impuesta por decreto-ley, esa contrarreforma que el propio Mariano Rajoy dio por sentado que comportaría una huelga general –está por ver si finalmente será así, visto el inmenso temor con que la gran mayoría de la ciudadanía asiste a esta pérdida incesante de sus derechos-, y que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, remachó al anunciar que sería, como efectivamente es, “extremadamente agresiva”.

La imagen del ahora ministro de Economía y Competitividad, asesor de Lehman Brothers y director de este banco en España y Portugal hasta el mismo momento de su espectacular bancarrota, postrado ante el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, prometiéndole la imposición de esta contrarreforma laboral “extremadamente agresiva”, no sólo es uno de los más fieles y expresivos exponentes de la rendición incondicional del Gobierno de Mariano Rajoy a las drásticas imposiciones de los mercados financieros sino también, y por encima de todo, el ejemplo más claro y rotundo de hasta qué punto el PP mintió durante la aún muy reciente campaña electoral.

Conviene echar mano de los clásicos literarios. En este caso, a Las aventuras de Pinocho publicadas hace ya 130 años por el escritor italiano Carlo Collodi. Porque el actual presidente del Gobierno de España es “Pinocho” Rajoy. Veremos si más pronto que tarde le crece la nariz, como al muñeco de ficción.

Jordi García-Soler es periodista y analista político