Lectores, llevo casi un año diciéndoles que la dignidad en la DANA son las familias de las 229 víctimas mortales que hubo aquel día. Ellas llevan sufriendo la indecencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y del Partido Popular hace casi 365 días. Y ahora, a menos de un mes del aniversario de la tragedia, Mazón sigue echando sal en una herida que sigue no solo abierta sino sangrando, pues el nada honoratble vuelve a hacer oídos sordos, ya he perdido la cuenta de cuántas veces van, a las súplicas de los familiares que le piden que no vaya al funeral de Estado.

Aquel 29 de octubre de 2024 sigue grabado a fuego en la piel, las entrañas, el corazón y el alma de todos los valencianos pero, sobre todo, en las más de 200 familias que perdieron a los suyos. Unas familias que solo piden Justicia, y que se las trate con dignidad. Pero ni a eso llega el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, con un Carlos Mazón que es la seña de identidad de la ignominia en la política española. Un presidente que a las familias de las víctimas las vilipendia, las utiliza y las insulta constantemente con cada frase que pronuncia. Un presidente que, en un mundo con un mínimo de decencia, no presidiría ni las escalera de su casa, pero que gracias a Feijóo y su cobardía sigue al frente de la Comunitat Valenciana.

Señor Carlos Mazón, las familias de las 229 personas fallecidas le han pedido que no vaya al funeral y usted, como siempre, hace oídos sordos a sus súplicas con un discurso plagado de palabras indecentes. Unas palabras coronadas por las miles de mentiras con las que trata de salvar una imagen insalvable pese a que cada mentira es desmontada día a día por la prensa y, lo que es peor, la Justicia.

Inmoralidad vestida de traje caro

Usted no es más que la inmoralidad vestida de traje caro. Señor Mazón, se lo voy a decir muy claro, aunque solo una víctima le pidiera que no fuera al funeral, usted debería hacerlo aunque solo fuera por vergüenza. Pero es que, en este caso, se lo piden muchas de las familias. Por favor, por una vez y sin que sirva de precedente, deje la sociopatía que le ha caracterizado desde hace un año y muestre un poco de empatía con aquellos que lo han perdido todo. Qué menos.

Solo le pido que piense en Dolores, en Rosa o en Toñi. Piense en esa bebé que no llegó a nacer y cuya abuela, llueva o truene, va a cada manifestación a pedir su dimisión. Tenga la decencia que no tuvo aquel 29 de octubre cuando abandonó a todos sus ciudadanos para irse de comida al Ventorro. Sea un hombre. Déjelas llorar a los suyos con dignidad y sin tener que contener su rabia porque usted quiera una fotografía al lado de los reyes.

Aún quedan días hasta el 29 de octubre. Todavía tiene tiempo de replantarse hasta qué punto quiere seguir hundiéndose en la inmundicia y dejar que ellas sigan en el barro. El mismo barro que llenó los pulmones de sus familiares hasta arrebatárselos porque su Gobierno no fue capaz de avisarlos a tiempo

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