¿Alguien recuerda, por un momento al menos, cuántas veces Rajoy, en plena crisis, arrimó el hombre para ayudar al Gobierno socialista y así frenar el hundimiento económico y financiero de nuestro país? Que nadie haga el más mínimo esfuerzo de memoria. Nunca Rajoy y su partido echaron una mano en bien de los ciudadanos. Optaron por desacreditar al Ejecutivo, lavarse las manos y  culpabilizar con saña a los dirigentes del PSOE.

Repetían como loritos
Cuando caigan Zapatero y compañía, la situación cambiará, repetían como loritos. Pero gobernando ya el PP, no ha habido, ni se percibe, mejora alguna. Rajoy apenas provoca confianza. Continuamos retrocediendo, se multiplican los recortes sociales, pretenden desmontar  las centrales sindicales y sueñan con  acabar con el Estado de Bienestar.

Como si fueran terroristas
Le duele pues España -como decía José Antonio Primo de Rivera- pero al presidente del Gobierno no le duele, al parecer, que unos centenares de adolescentes y jóvenes valencianos hayan sido machacados por la policía antidisturbios, como si fueran terroristas. El ministro de Interior, Jorge Fernández Diez, ya ha advertido que los “excesos” lo cometieron los “radicales” y no los policías.

La vicepresidenta de Camps
Algo similar, más o menos, sostiene la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paola Sánchez de León. Por cierto, antes de ser delegada, Sánchez de León fue vicepresidenta del Gobierno Camps y consejera de Presidencia. Su crédito político es en todo caso -y por razones obvias- inexistente. Alberto Fabra, el sucesor de Camps, la inefable alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y, en general, los populares valencianos señalan como responsables de la actuación policial del otro día a los socialistas.

El tesorero perdido
Decían lo mismo cuando Camps fue acusado judicialmente. Siempre el PSOE ha sido, según la derecha, el maquinador de las desgracias valencianas. Pero el caso Gürtel  nos ha devuelto  -de pronto y como presunto delincuente- a Luis Bárcenas, el tesorero perdido y hallado en el templo de los mercaderes enriquecidos. En el Congreso de Sevilla los populares declaraban orondos que iban a ser fieles custodios de la ética política. Ahí están Bárcenas -tan protegido como fue por Rajoy- y otros presuntos gürteles para desmentirlos.  La trama Gürtel  ha resucitado. ¡Ojo, Sr. Rajoy?

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM