El portavoz de Sanidad del PP, con una  sensibilidad a la altura de los talones, y tratando de minimizar el alcance del recorte, se ha atrevido a comparar el gasto de cuatro cafés con lo que tendrán que aportar los pensionistas a las farmacias. Para Echániz, que también es consejero del ramo en Castilla-La Mancha, y que evidentemente no vive de una pensión no contributiva, el gasto es baladí, menor, insignificante. Total… ¿Quién no puede prescindir de cuatro cafés?

Pero, como ayer les dio a todos por hacer comparaciones insultantes,  en su afán por quitar hierro a una medida radicalmente injusta, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, no se quedó atrás. Para ella el perjuicio causado por tener que pagar los medicamentos es similar al coste de seis periódicos o dos paquetes y medio de tabaco. El tabaco mejor que lo dejen por su salud. En cuanto a los periódicos, como los viejos no leen, pues prescindir de ellos tampoco es un drama.

Total que los jubilados  deberían dar gracias a este gobierno que,  después de negarlo por activa y por pasiva, ha impuesto el copago, no como medida recaudatoria, no;  lo ha hecho para disuadirles del exceso de medicación con que se estaban dañando el estomago.

Uno de los que negaron tal medida,  y dejó como mentiroso al ministro Guindos,  fue el portavoz del partido, Carlos Floriano. Pues bien, ahora se le ha ocurrido una ofensiva para vender a la opinión pública las medidas del Gobierno Rajoy,  dado que el presidente se niega a explicar a los ciudadanos por donde quiere llevar la política de recortes del Estado del Bienestar,  y deja caer la píldora,  en un avión camino de Bogotá, de que  tiene “reformas” previstas hasta el verano.

Así que, Floriano y los suyos, están preparando, en la sede de Génova,  un argumentario con respuestas para todo, que se repartirá entre  los responsables, autonómicos y municipales, con el fin de vender la magnífica gestión gubernamental  que tiene a España al borde de la intervención.

Consideran los del PP que deben contrarrestar la campaña de desprestigio orquestada por los informativos del Televisión Española, a la que  han convertido en el chivo expiatorio de su   pérdida de respaldo social. Quieren colocar a toda prisa a uno de los suyos al frente de la corporación porque Torrespaña está llena de “rojos” que les están hundiendo la imagen.

No se descarta que hoy viernes, en el Consejo de Ministros, se apruebe un Real Decreto con el que se cambia la ley que obliga a pactar entre las fuerzas políticas al presidente de RTVE. La mejor etapa de independencia de la televisión pública tiene los días contados. No se conforman con la mayoría absoluta, quieren también que se haga propaganda  favor de sus recortes. Esos que no iban a hacer.

Victora Lafora es periodista y analista política