La calle madrileña de los Caídos de la División Azul va a seguir llamándose así pese a que el Comisionado de la Memoria del Ayuntamiento de Madrid acordó que había que cambiarle el nombre.

Aquellas personas que fueron a Rusia a combatir contra el diabólico marxismo seguirán, por ahora, teniendo hueco en el callejero porque la Asociación de Familiares de Caídos en Rusia presentó una denuncia ante el juzgado de instrucción número 8 de la capital.

En su auto la jueza, sin entrar en el fondo de la cuestión, es decir sin asumir que se trataba de exaltación del franquismo o de incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, tiró balones fuera. Y recordó que se está a la espera de la resolución del proceso abierto por el cambio del nombre de 52 calles de la Villa y Corte a instancias de la Fundación Francisco Franco.

Señala su señoría los costes y molestias que produciría eliminar este honor a los Caídos en la Unión Soviética si el resultado fuera negativo. Este año el Ayuntamiento que preside Manuel Carmena ha comprobado cómo le tumbaban judicialmente otro cambio más, al dar la razón a la Plataforma Millán Astray cuando se intentó variar el nombre del muy franquista y legionario general de la calle que le recuerda.

Aun así, el Comisionado municipal acaba de proponer la colocación de 30 placas de homenaje en distintos puntos de la ciudad, reconociendo a personas que por sus valiosas aportaciones merecen ser recordadas por los madrileños. Por ejemplo, el socialista Julián Besteiro o en el político e intelectual Jorge Semprún. Vamos a ver qué asociación con raíces en tiempos oscuros sale a denunciar tal acción…

Porque parece que el pasado más tenebroso vuelve a escena. Y si no miren lo que ocurrió el pasado domingo 19 de noviembre: nada menos que el muy ultraderechista obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, presidió en el cementerio de los Mártires de Paracuellos del Jarama la Misa por el 81 aniversario del Martirio de 143 Beatos. Y allí monseñor aprovechó la oportunidad para anunciar que a todos aquellos que acudan a dicho camposanto, asistan a Misa y reciban la comunión se les concede indulgencia plenaria. Así cualquiera.

Mucho ánimo amiga Carmena. Somos muchos los que le apoyamos en su empeño de hacer cumplir la Ley. Esperamos también con mucho interés que desaparezca para siempre el rótulo dedicado al político francés antisemita, franquista y de la derecha más de extrema francesa, Carlos Maurrás.