A pocas horas ya del inicio de este congreso, todo apunta a que Pere Navarro será el nuevo líder del PSC, relevando a José Montilla como primer secretario. Nacido el 23 de diciembre de 1959 en Terrassa, ciudad de la que es alcalde desde 2002, Navarro es un fiel exponente de las nuevas generaciones de jóvenes dirigentes del PSC, partido en el que milita desde 1977, cuando cursaba sus estudios de Biología, carrera en la que se licenció. Con una sólida experiencia política y de gestión en el Ayuntamiento de Terrassa, al que llegó como concejal en 1987. En 2002 relevó al histórico Manuel Royes como alcalde, cargo en el que fue confirmado en las urnas en 2003, 2007 y este mismo año. Miembro de la Ejecutiva del PSC y del Comité Federal del PSOE, Navarro cuenta ahora con un muy amplio respaldo para ser el nuevo líder de los socialistas catalanes.

Pero el congreso del PSC no es, o no debería ser, un simple relevo en su liderazgo. Pere Navarro es plenamente consciente de ello. Así lo advierte su lema congresual: “El cambio que estás esperando”. En los últimos meses Navarro ha visitado gran número de agrupaciones y federaciones del PSC, ha mantenido todo tipo de contactos con militantes y simpatizantes socialistas de toda Cataluña, y sabe que hay un muy amplio deseo de cambios profundos. Cambios no sólo de liderazgos sino sobre todo de modelo de organización. Lo expresaba el pasado lunes en una conferencia dada en Terrassa en la que expuso sus objetivos políticos.

“Un partido con las puertas y las ventanas abiertas y las paredes de vidrio, que salga de las agrupaciones y que tenga unos dirigentes conectados con la sociedad”, señaló Pere Navarro, consciente de que si la ciudadanía ha cambiado “nosotros hemos de cambiar tanto o más”, con todo cuanto ello comporta de recuperar complicidades perdidas, tener y mantener actitudes honestas, formular propuestas alternativas y reconocer públicamente y con valentía los errores cometidos. Pere Navarro reconoce que, a pesar de la gravedad de las tres severas derrotas electorales padecidas por el PSC en los últimos doce meses, “corremos el riesgo de no haber tocado fondo todavía y de no haber entendido el mensaje”.

La ya casi segura elección de Pere Navarro como nuevo primer secretario del PSC puede y debe marcar un primer paso decisivo en la renovación del proyecto socialista en nuestro país. En esta ocasión no se trata de un simple relevo en la dirección del PSC. Se trata de algo así como la refundación, porque “el PSC que necesita Cataluña –como dice el propio Pere Navarro- no es un partido preso de las viejas batallas internas, sino un partido en el que la pluralidad sea más viva que los perfiles propios y las familias”. De ahí la necesidad, señalada también por Navarro, de la unidad: “Unidad sí, si hay consenso, que creo que lo hay, pero no a cualquier precio”.

Durante este fin de semana los socialistas catalanes se enfrentarán al reto de conseguir esta necesidad unidad para refundarse con un nuevo liderazgo, un nuevo proyecto político y un nuevo modelo de organización. Este debe ser el “nuevo PSC”, “el cambio que están esperando” no sólo los militantes y simpatizantes de este partido sino toda la ciudadanía progresista de Cataluña.

Jordi García-Soler es periodista y analista político