Feijóo no se cansa de hacer daño a los españoles y españolas. Recientemente votó en contra de subir las pensiones, en contra de ayudas al transporte, en contra de ayudas a las víctimas de la DANA y en contra de la subida del Salario Mínimo. Ahora también ha votado en contra de reforzar y fortalecer sanidad, rechazando la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP).
¿Cuándo le ha importado al PP la salud y la vida de las personas? Han sido las comunidades del PP las que dejaron morir miles de personas en las residencias de Madrid durante la pandemia. Dejaron morir a más de doscientas personas en la tragedia de la DANA en Valencia dando la alarma cuando era demasiado tarde. Y dejan morir a muchos andaluces en listas de espera sanitaria desesperantes que son una auténtica vergüenza.
Feijóo ha vuelto a hacerlo. Ha vuelto a pactar con la ultraderecha de Vox y con los independentistas catalanes de Junts, para hacer daño a la inmensa mayoría de los españoles y españolas, a todos aquellos que no pueden pagarse un seguro privado. Si lo hacen cuando están la oposición, ¿qué no harían si llegasen al gobierno? ¿Qué haría un gobierno tripartito de Feijóo, Abascal y Puigdemont?
Feijóo ha vuelto a hacerlo. Llevaba cinco años defendiendo la necesidad de la creación de esta agencia estatal, tanto en el Congreso como en su programa electoral. Lo lleva haciendo desde 2020 y la última ocasión cuando lo hizo, fue el 18 de diciembre de 2024, en la comisión de Sanidad del Congreso, sin embargo, ha dado otro bandazo de 180 grados, uno más y ha terminado votando en contra. Eso es lo que le importa España y los españoles.
Feijóo ha vuelto a hacerlo. Ha dejado a los pies de los caballos a Moreno Bonilla. El presidente andaluz del PP redobla el ridículo. Hace un tiempo decía que estaba recabando apoyos para que Granada fuese la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública. Hace unos días, incluso afirmaba que la Ley era buena y no le faltaba nada; pero ahora agacha la cabeza y actúa cobardemente, aceptando sin rechistar, las órdenes del expresidente gallego. Otro al que también le importa poco Andalucía y los andaluces.
Sr. Feijóo: no se trata únicamente de incidir en sus contradicciones ni en las que mantiene con sus barones. Lo peor, son las consecuencias que tiene para los ciudadanos su voto en contra. Votar en contra de la Agencia Estatal de Salud Pública demuestra su irresponsabilidad más absoluta, puesto que rechaza una importante actuación para proteger la salud pública, uniendo su destino, una vez más, a los negacionistas de Vox.
Sr. Feijóo, ¡entérese! Votar en contra de la Agencia Estatal de Salud Pública no es un ataque contra el Gobierno de la Nación; es un ataque contra la salud de la ciudadanía, es un ataque contra la ciencia y es un ataque contra los profesionales sanitarios.
¿Qué intereses mueven al PP? ¿A quién defienden? ¿Por qué siempre favorecen la sanidad privada en detrimento de la pública? Para los asuntos de Estado, se necesita una oposición de Estado. Y el expresidente gallego ni ha estado, ni está, ni se le espera en los asuntos de Estado.
La Agencia Estatal de Salud Pública sirve para prepararnos mejor ante amenazas: nuevas pandemias, brotes de enfermedades inmunoprevenibles, resistencia antimicrobiana o enfermedades relacionadas con el cambio climático. De todo esto, ¿qué es lo que no le gusta a Feijóo?
La pandemia de COVID-19 nos enseñó varias lecciones valiosas: la sanidad pública es vital para salvar vidas, no podemos esperar a que llegue una crisis para reaccionar, y la desinformación y el negacionismo en salud pública son peligrosos. Salvo que apliquemos la máxima de Ayuso de que “se morirán igual”. En este sentido, la AESAP tenía como objetivo mejorar la capacidad del Estado para prevenir, detectar y gestionar aquellos riesgos contra la salud pública. De todo esto, ¿qué es lo que no le gusta a Feijóo?
El objetivo era reforzar las capacidades del Estado para mejorar la salud de la población y protegerla frente a riesgos sanitarios. Se trataba de vigilar y evaluar el estado de salud de la población, así como reconocer y anticipar los peligros que pueden surgir en materia de salud pública, prestando especial atención a las desigualdades en salud, y actuando bajo los principios “Una Sola Salud” y “Salud en todas las políticas”. La AESAP debería ejercer esas funciones en colaboración con las demás administraciones y organismos competentes en salud pública.
Sr. Feijóo, con todo el sufrimiento que soportaron los españoles y españolas durante la pandemia, ¿qué parte de crear una Agencia clave contra las pandemias le parece mal? ¿Lo hacen por hacer daño? ¿O quizás porque no le importa ni la salud ni la vida de la gente? ¿Qué es lo que no le gusta?
Si Reino Unido la tiene, si Francia la tiene, si Alemania la tiene, ¿por qué Feijóo se niega a que España tenga una Agencia Estatal de Salud Pública? ¿Es que lo que es bueno para Europa, el expresidente gallego no lo quiere para los españoles y españolas?
Y Sr. Feijóo, habría que pedir un mínimo de seriedad en el PP. El espectáculo dado por su diputado Sergio Sayas en el Congreso, dando “mamporrazos” en su bancada, cuando intervenía la ministra de Sanidad, es absolutamente bochornoso. Sabemos que este diputado tránsfuga de UPN, que el PP compró para votar en contra de la reforma laboral, se cree obligado a hacer méritos, pero las Cortes merecen un mínimo de decoro, de inteligencia, de saber estar y de respeto a la ciudadanía. Ni un primate hubiese tenido ese comportamiento.
La creación de la Agencia Estatal de Salud Pública no es una cuestión política, es una necesidad para proteger la salud de todos los ciudadanos, especialmente la de aquellos más vulnerables. Los intereses políticos no pueden estar jamás por encima del bienestar de los ciudadanos.
Feijóo siempre ha sido un títere ante Vox. Fue sumiso ante el negacionismo machista, ante el climático y ahora lo es ante el sanitario, votando en contra de la Agencia Estatal de Salud. Los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país tomarán buena nota de quien vota contra su salud y su bienestar. No tengo ninguna duda.