España ha alcanzado un hito histórico: por primera vez hay más de 22 millones de personas trabajando. Es la cifra más alta jamás registrada en nuestro país. Según la última Encuesta de Población Activa de abril a junio se han creado más de medio millón de empleos y el paro ha caído al 10,3 %, su nivel más bajo desde 2008. Todo esto sucede mientras Feijóo y Abascal insisten en pintar un panorama apocalíptico que ya no cuela. Que ya nadie se cree. La realidad desmonta su discurso: España crece, crea empleo y es empleo de calidad.
Los datos son rotundos. El empleo no solo aumenta: lo hace en condiciones cada vez más estables. Hoy hay 16 millones de trabajadores con contrato indefinido y 12 millones de hogares en los que todos sus miembros están ocupados. Frente al ruido, el insulto y la mentira del PP y Vox, el Gobierno de Pedro Sánchez responde con hechos. Gobernar con sentido común, sin dogmas ni alarmismo, funciona.
Feijóo y Abascal siguen negando lo que ya nadie puede ocultar. Según ellos, todo va mal: la economía se hunde, el empleo se destruye, el país se rompe… Pero cada trimestre que pasa, los datos oficiales les dejan en evidencia.
España lleva tres trimestres consecutivos creciendo por encima del 0,6 %, y cada vez con mayor población activa: 24,8 millones de personas. A pesar de las dificultades internacionales, estamos avanzando a buen ritmo. Solo en el segundo trimestre de 2025, más de 503.000 personas encontraron empleo. Y no hablamos solo de cifras: hablamos de oportunidades, de dignidad y de progreso.
Uno de los bulos más repetidos por la derecha es que el empleo lo genera únicamente el sector público. Pero la realidad, una vez más, lo desmiente. Nueve de cada diez nuevos empleos se han creado en el sector privado, que supera por primera vez los 18,8 millones de ocupados.
La actividad económica está fuerte. El turismo, el comercio, la hostelería, los servicios administrativos y la industria están tirando con fuerza. Y todo eso es posible porque hay un entorno de estabilidad política, reformas útiles y derechos laborales reforzados, gracias a las medidas progresistas a las que siempre su opusieron PP y Vox.
El empleo ha crecido entre hombres y mujeres, pero hay un dato especialmente relevante: ya hay más de 10,39 millones de mujeres ocupadas, la cifra más alta de la historia. Las políticas de igualdad, conciliación y protección de los derechos laborales están dando frutos. Aunque aún hay desigualdades, nunca ha habido tantas mujeres trabajando en España.
También mejora la situación para los jóvenes y los mayores de 55 años. El empleo crece en todas las franjas de edad, lo que demuestra que el mercado laboral está más abierto, más dinámico y más inclusivo que nunca.
Por otra parte, el paro baja con fuerza. El número total de parados ha bajado en 236.100 personas en solo tres meses. La tasa de paro está en el 10,29 %, la más baja desde 2008. Y sigue bajando.
El paro juvenil también cae, hasta el 24,5 %, su mejor dato en 16 años. Y además, los hogares con todos sus miembros en paro han descendido un 10 %, mientras que los hogares con todos sus miembros ocupados superan los 12 millones. No se trata solo de estadísticas: se trata de vidas con más estabilidad y menos angustia.
Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez celebra este hito histórico, Feijóo y Abascal siguen lanzando bulos y sembrando miedo. Feijóo ha llegado a pedir en Bruselas que se paralicen los fondos europeos, y cuando los datos de empleo son buenos, simplemente los ignora. Vox, por su parte, continúa con su retórica extremista, negando incluso lo que es evidente. En lugar de alegrarse de que el país mejore, la derecha reza para que a España le vaya mal si eso les da una ventaja electoral. Es una oposición destructiva, sin ideas ni propuestas. Solo ruido.
Nada de esto es fruto de la casualidad. Todo ello se ha logrado gracias a decisiones firmes: subida del salario mínimo, reforma laboral, refuerzo del Estado del bienestar, inversión pública y buena gestión de los fondos europeos.
Donde antes se recortaba, ahora se protege. Donde antes había precariedad, ahora hay estabilidad. Las cifras no se inflan: se notan en las nóminas, en los contratos, en la tranquilidad de miles de familias.
Ni Feijóo ni Abascal tienen propuestas económicas serias. Solo ofrecen insultos, bulos y promesas de volver al modelo de recortes y precariedad. Pero España no necesita volver atrás. Al contrario: sigue avanzando pese a ellos, no gracias a ellos.
Hoy el país demuestra que otro camino es posible. Un camino liderado por Pedro Sánchez que apuesta por las personas, por la cohesión social y por un crecimiento sostenible. No es propaganda. Son datos, y son vidas mejoradas.
Superar los 22 millones de personas ocupadas es una victoria colectiva. No todo está hecho, claro que no. Quedan retos como el acceso a la vivienda, el cambio climático o la modernización del sistema educativo. Pero la dirección es la correcta.
Frente al pesimismo interesado de Feijóo y Abascal, España avanza con dignidad, con empleo y con futuro. Por eso, cuando la derecha diga que todo va mal, mira a tu alrededor. Mira los datos. Mira a la gente que vuelve a tener oportunidades.