Las bases de Más Madrid, el partido de Íñigo Errejón, han aprobado presentarse a las elecciones generales. Habrá que rehacer todas las encuestas, pero de momento hay que esperar a saber en qué circunscripciones se presentarán y si Manuela Carmena, como hizo en las últimas municipales, se decide a participar aún después de anunciar su retirada de la política.

El ex miembro de Podemos tiene, entre otras virtudes, la de ser un fino estratega, por lo que difícilmente se presente allí donde tenga pocas posibilidades de conseguir algún escaño. En román paladino, no habrá votos tirados a la basura.

Otra de sus virtudes es su talante conciliador. A nadie escapa que la grieta que se ha producido en Podemos empezó cuando Errejón quiso apoyar un Gobierno de Pedro Sánchez, mientras Pablo Iglesias se vio encandilado por el sorpasso que auguraban las encuestas, si se repetían las elecciones. Desde esos días, nada ha sido igual en la formación morada.

Al escenario actual hemos llegado por la falta de acuerdo en la izquierda, por lo que se agradece que aparezca un nuevo actor que aboga siempre por el entendimiento. Lo ha demostrado en la Comunidad de Madrid, donde solo el afán de sillones de PP y Ciudadanos, aunque tuvieran que vender su alma a la ultraderecha, nos ha privado de un Gobierno progresista. No había condiciones en su apoyo a Ángel Gabilondo, más que la de evitar que Vox entrara en un pacto de investidura o de Gobierno. Eso se llama tener sentido de Estado.

Las críticas no se han hecho esperar, y han llegado desde la izquierda y desde la derecha. Eso quiere decir que la irrupción del nuevo partido escuece. “La política autonómica es algo que no le ha interesado nunca (a Errejón)”, dijo Iglesias en una entrevista en Antena3. Habrá que preguntarle por qué, entonces, lo colocó como cabeza de lista en la Comunidad de Madrid. Juan Carlos Monedero lo acusa de utilizar el dinero de la formación para montar su propio partido. Isabel Serra dice que la división de la izquierda puede generar desmovilización.

Estas reacciones a la defensiva demuestran que, aunque lo nieguen, el partido al que hará más daño la nueva formación es a Unidas Podemos. Según las nuevas encuestas, le puede quitar hasta un cuarto de sus votantes. Seguramente habrá alguna fuga de votos del PSOE, pero el caladero de Errejón estará en su antiguo partido.

Estas reacciones a la defensiva demuestran que, aunque lo nieguen, el partido al que hará más daño la nueva formación de Errejón es a Unidas Podemos

La noticia tampoco ha caído bien en el Partido Popular. Ven más probable el acuerdo de las izquierdas con la presencia de Errejón que sin ella. Por otro lado, el nuevo partido no solo se nutrirá de votantes de Unidas Podemos y PSOE, sino de algunos que tenían la idea de abstenerse, y eso perjudicaría claramente a las derechas. Así es que el PP también ha salido en tromba. José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, acusa a Errejón de traidor. Isabel Díaz Ayuso dice que está sobrevalorado y que trabaja poco. Sí, nada menos que Díaz Ayuso dice que Errejón trabaja poco.

Quizá, lo más llamativo es la coincidencia entre Ciudadanos y Unidas Podemos. El líder naranja en Madrid, Ignacio Aguado, se ha sumado a las tesis de Pablo Iglesias, acerca del interés de Errejón por la política autonómica. ¿De eso estarían hablando Albert Rivera y el líder de Unidas Podemos en la polémica foto de la cafetería del Congreso?