Los desmanes cometidos en Telemadrid y en Canal 9, entre otros canales de propiedad pública, son el fruto de las mayorías populares en las Comunidades de Madrid y de Valencia. El periodismo de patada y tente tieso, puesto sin complejos al servicio de la derecha, es ahora el vigente.

La secretaria general del PP
Conquistada hace un año Castilla-La Mancha, su nueva presidenta, María Dolores de Cospedal, no tardó en quitarse su careta de centrista. Lo hizo nombrando a Nacho Villa, ¡todos al suelo!, director general de la televisión castellana. Cospedal, secretaria general del PP, no se anda desde luego con chiquitas.

El Partido de las Privatizaciones
Pero en la presente ocasión, el PP –que es el Partido de las Privatizacione para mayor honor, gloria y dinero de los poderosos- parece dispuesto a ir, respecto a las televisiones públicas, mucho más lejos que nunca. Ha llegado la hora de poner a la venta estas teles de ámbito autonómico. Unos cuantos amiguetes de Esperanza Aguirre  han empezado a frotarse las manos de felicidad y contento.

Negocios cinematográficos suculentos
Federico Jiménez Losantos aspira, al parecer, a controlar los informativos de la Telemadrid privatizada, si el “precio” resulta “razonable”. Algo similar le sucede a Miguel Ángel Rodríguez, el vocero de José María Aznar. Y también merodea por ahí Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid gracias, sobre todo, a la ejemplar familia del difunto Gil y Gil. Cerezo  es persona afín a la presidenta madrileña y sus negocios cinematográficos con Telemadrid son suculentos.

La túnica no sagrada
Los mercaderes del templo ya han comenzado probablemente a repartirse  la túnica –no sagrada, por cierto-  de la televisión pública. La tripleta Cerezo, MAR y don Federico podría ser tan impactante como ultramontana. Agradecerían una vez más los favores de Aguirre y, mientras tanto, no hay que descartar que se incorpore de un modo u otro, antes o después, el Gran Pedro Jota. ¿Libertad de expresión? ¡No, a forrarse!

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM