En paralelo a la relación entonces fluida entre Conde y Ramírez, el presidente de Banesto se convirtió en aquella época de los primeros años noventa del siglo pasado en el líder tapado de moda. Transcribe lo que le dijo, hacia 1993, su entonces amigo Ramírez: “Quiero que sepas que la tercera fuerza me parece muy bien, pero en estos momentos resulta imprescindible dejar que Aznar se presente en solitario en las siguientes elecciones, sin un nuevo partido que enturbie el mapa, y si nuevamente fracasa, entonces sería el momento ideal para ese nuevo partido.”
Todo es posible
El dinero como principal plataforma para la política encandilaba en aquel tiempo tanto al banquero como al director de El Mundo. El modelo de ese “nuevo partido” era ya, en esa fechas, Silvio Berlusconi, En la actualidad, Conde ha encontrado cobijo mediático en Intereconomía y no se olvida de la política, a pesar de que lo haga como analista y no, hoy por hoy, como protagonista. Pero para un personaje como él todo es posible. Compró el CDS y se presentó capitaneándolo en las generales de 2008. Su fracaso fue total.
Ayer, Conde publicó un amplio artículo en La Gaceta en el que no dejaba nada bien a Mariano Rajoy. Veamos: “Teóricamente, cuando menos, el presidente del PP se debe sentir reforzado por la victoria sin paliativos obtenida el 22 de mayo (…) Es verdad que, si escucha el sonido de las cifras, comprenderá que el resultado es debido, en medida no despreciable, a los casi dos millones de votos socialistas que no han querido repetir y que, sin embargo, no han cambiado de bando.” Sostiene además que no se votó al PP “por lo rotundo y claro de su programa, por lo indiscutible de su liderazgo y por la monumental confianza que provoca entre los españoles.”
“Por ello –advierte Conde- el líder debe presentar moción de censura proponiéndose como nuevo presidente del Gobierno. Es su obligación moral y política”. Los españoles –agrega- “no entenderán, se lo aseguro, de nuevo una actitud pasiva”. Rajoy “debe explicarnos por qué y cómo puede estabilizar la nave y para ello tiene que explicarnos el rumbo (…)” Y, finalmente, un ataque a Rajoy en toda regla: “Si se calla, si guarda silencio, si asiste diletante al espectáculo dejando que su victoria se edifique sobre las ruinas de España, su inacción provocará una inevitable y mayúscula decepción en la sociedad civil. Una decepción sin precedentes y a todos los efectos.”
PD. Mario Conde debería explicar a los ciudadanos de este país cuánto dinero través de sociedades, cuánto soporte logístico y cuánta pelea en defensa de Intereconomía ha aportado él para figurar como hombre fuerte del holding de Ariza. Y asimismo tendría que decirnos por qué le saca tarjeta amarilla a Rajoy. ¿Aún no asamos y ya pringamos, Sr. Conde?
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
