En Cuba, se ha reunido un Congreso del Partido Comunista Cubano que hacía más de diez años que no tenía lugar. Ahí, el Castro activo de los dos hermanos, anunció que había que corregir la línea económica seguida hasta ahora. Que eso de que no haya nada de libertad económica no puede seguir porque a la vista estan las consecuencias para los ciudadanos. No era una autocrítica total, pero era una crítica sin salida posible dentro del sistema cubano.

Cuba tiene que pensar cómo puede hacer compatible el bienestar de los habitantes de la isla con su ideología comunista, que aún mantiene en vigor. Ya saben que el comunismo no da de comer, pero intuyen que el capitalismo no da la comida a todos. Un debate actual si tuvieran el valor de llevarlo a sus últimas consecuencias. Pero me temo que habrá que esperar.

Finlandia se ha encontrado, tras unas elecciones generales, con un partido nacionalista/conservador como clave de cualquier gobierno en Helsinki. Un pueblo democrático hasta la médula, independiente hasta el sacrificio y creador hasta Nokia, resulta que -ante la crisis económica- se apunta al nacionalismo agresivo con los otros. ¡Qué noticia para Europa!

Ya sabemos que Finlandia tiene menos habitantes que Cataluña (por poner un ejemplo) pero no olvidamos la historia de un país luchador por la libertad como pocos. Y ahora resulta que sube como la espuma un partido que rechaza la inmigración y no quiere saber nada de una Europa unida. Incluso sostiene que los países europeos ricos no deben ayudar a los países europeos con dificultades económicas hoy. Aquí comprando teléfonos Nokia y allí defendiendo que nada de ayudar a una España que tuviera problemas. Ya hablaremos.

En Palestina, como una de las consecuencias de la “primavera árabe”, la dura Hammas de Gaza se ha entendido con la prudente Al-Fatha de Cisjordania. Toda la estrategia simplificadora de Israel se ha complicado mucho más de lo que algunos se creen.

Nunca he dudado en apoyar a Israel en su lucha por la independencia en paz, pero tengo miedo a que Israel no sepa manejar los cambios que están ocurriendo a su alrededor, incluida Palestina.

Todos los países tienden a simplificar sus políticas internacionales; Israel también. Pero me parece que ha llegado la hora de definir sin temor unas fronteras israelíes que no sean simplemente militares. Igual los palestinos dentro de poco aceptan algún pacto respetable con Israel. Sería el inicio de una paz estable y creíble.

Pero me da miedo que Israel no sepa vivir sin conflicto.

Más artículos de Luis Solana en su blog Debate tras la Línea Roja