Lo curioso es que, esta fase nueva, no la protagoniza Mariano Rajoy, la protagoniza el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Naturalmente eso de copiar al maestro y líder es muy difícil. Y el ministro empieza a meter la pata.

Cristóbal Montoro anda en una (lógica) competición con su compañero el ministro de Economía, Luis de Guindos. Nada nuevo bajo el sol del poder político: definir (Economía), compite plenamente con poder (Hacienda). El dinero lo tiene Hacienda pero Rajoy le ha pedido a Economía que decida para qué sirve el dinero. Muy peligrosa esta separación desde ayer, desde hoy y desde mañana.

Como era lógico, el ministro de Hacienda está protagonizando la vida económica de España. Pero el ministro del ramo duda en copiar a Rajoy o no hacerlo. Me explico: Montoro duda entre ser otro protagonista del “depende” o ser un explicador rotundo de lo que nos pasa y de lo que hay que hacer en España.

En dos días Montoro ha sido un expositor de lo que cree que hay que hacer y un fiel discípulo de Rajoy y su “depende”. Y la ha liado.

En una entrevista mañanera en la cadena SER, aseguró que deberían considerarse delincuentes a los políticos que gastasen más de lo que ingresasen. Debió llegar muy torpe a esa entrevista para lanzar ese mensaje: decidió anular el concepto de crédito que es la clave del desarrollo de una familia, de una empresa o de un Estado. Estoy seguro que había dormido mal la noche anterior.

Lógicamente, todos los que no entienden nada de economía,como el presidente de la Junta de Extremadura, señor Monago, se unieron a la propuesta. No, no se unieron, fueron más allá: este “delito” tiene que tener efectos retroactivos. Allá vamos detrás del adormilado Montoro a meter en la cárcel a medio PP gestor de desastres autonómicos y municipales.

Montoro no siguió la enseñanza de Rajoy durante su entrevista en la SER. No dijo “depende”.

Al día siguiente le hacen una entrevista al ministro Montoro en el diario alemán “Financial Times Deutchland” y decide que hay que volver al “depende” y dice que haremos “todo lo posible” para conseguir un déficit del 4,4% en 2012. Y nos hace un roto a todos los españoles por no asegurar rotundamente que vamos a cumplir el comprometido 4,4% de déficit público.

De verdad que entiendo al ministro Montoro: si no copia a Rajoy, le abroncan; si copia a Rajoy nos hunden. ¿Qué tiene que hacer?

Menos mal que el ministro se ha encontrado con la figura política del Gran Corrector: la vicepresidenta del Gobierno. Cada vez que un ministro se equivoca (normalmente el de Hacienda) ahí está la Vicepresidenta para volver a la senda de Mariano Rajoy. Una senda que no existe, “depende” del impacto en la opinión pública o en los mercados.

Lo siento, Don Cristóbal: va a ser muy difícil seguir al líder. Hay días que decir las cosas con rotundidad será imprescindible, pero habrá días que dejar claro que “depende” será fundamental. Vienen tiempos muy difíciles para los gobernantes del PP.

Señor Montoro, ¿por qué no le pregunta a Mariano Rajoy cuándo se puede y se debe decir la verdad y cuando es mejor dejar las cosas en “depende”? Porque usted va por muy mal camino con tantas dudas en pocas semanas de ministro. Y nos está haciendo daño a los españoles.

Señor Montoro, piense en sus conciudadanos ¿por qué no decide hacer de una vez bien su trabajo y decirnos siempre la verdad? Hasta Mariano Rajoy se lo agradecerá algún día. (O no:”depende”).

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
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