Desde que se desató la pandemia, la personas privadas de libertad que habitan las cárceles españolas han visto muy mermadas sus visitas, debido a las medidas de seguridad. Ni sus familiares ni las ONG que los asisten pueden entrar a verlos con la misma frecuencia que lo hacían antes. Para hacer algo más llevadera la soledad, un grupo de voluntarios de Pastoral Penitenciaria invita a los ciudadanos a enviarles cartas anónimas.

La iniciativa se llama "Escribe una carta a un preso", y se desarrolla en las prisiones madrileñas de Valdemoro, Aranjuez y Navalcarnero. Quienes quieran participar pueden enviar su carta al correo electrónico cartasapresos@hotmail.com. Una trabajadora de prisiones imprimirá las misivas y las colgará en un tablón de anuncios de las cárceles, para que los reclusos que quieran puedan leerlas e incluso contestar a una dirección postal que no es la de ningún voluntario ni ningún remitente.