Raquel Sastre se ha tomado la vida a risa desde siempre. Mucho antes de convertirse en un auténtico fenómeno del humor en la red social del pajarito, Twitter, ya había volado de su puesto de funcionaria para destacar como guionista y humorista de Paramount Comedy o El Hormiguero. Mamá de una niña con el síndrome Phelan-McDermid, una enfermedad rara que puede causar TEA, también es activista apoyando iniciativas como PATDI, una Plataforma por la atención temprana y los Derechos de la Infancia.

¿Cómo lleva el confinamiento?

De momento, bien. Me lo he planteado como una resaca de larga duración. La que no lo lleva tan bien es mi hija pequeña, que se le junta la edad (casi cuatro años), con el TEA que le produce su síndrome de Phelan McDermid. A ratos se pone nerviosa y chilla y da golpes. De ahí lo de resaca de larga duración: el dolor de cabeza es el mismo.

¿Qué hábitos conserva de los que tenía, y cuáles nuevos ha adquirido?

Con esto de estar a un metro de separación de otras personas, mi pareja y yo hemos comenzado un acercamiento en nuestra relación. Un poco más y casi nos tocamos y todo. En cuanto a los hábitos que conservo, todos. Ya, si consideramos que ser dealer no es trabajo de urgente necesidad, lo mismo me dejo algún hábito... (Es broma).

¿Se pasa el día en pijama?

Sí, a pesar de que se quejan en el supermercado (cuando voy a comprar). 

¿Cuántos rollos de papel tiene en casa?

Papel de cocina, dos y medio. Higiénico, catorce rollos. De papel para que los críos pinten, de esos grandes, uno y medio. De regalo, como veinte. Y un rollo en papel, que es Cincuenta sombras de Grey

Recomiéndenos un libro, una peli y una canción para pasar este mal trago que compartimos

Un libro, Crítica de la víctima de Daniele Giglioli. Una peli, Star Wars, Episodios IV, V o VI. Una canción, 19 días y 500 noches, versión de Benjamín Prado, interpretada por Travis Birds.  

“He desaprendido la mesura en Twitter. He vuelto a tuitear como me gusta”

Una cosa que haya aprendido de todo esto…

Quedarme en otra ciudad, lejos de casa, cuando haya confinamiento.

Y una cosa que haya desaprendido…

He desaprendido la mesura en Twitter. He vuelto a tuitear como me gusta. 

¿Cómo saldrá la Cultura de esta?

Los que malviven, medio muertos. Los que tienen dinero, aguantarán el tirón. Como en todos los oficios.