El sudor es el mecanismo que tiene nuestro cuerpo para enfriarse de manera natural. Así, cuando la temperatura aumenta por el ejercicio, el calor, el estrés o los cambios hormonales, la sudoración ayuda a liberar calor y mantener una temperatura interna. Si no sudáramos, nuestros cuerpos literalmente se cocerían.

El sudor se compone sobre todo de agua, pero también contiene sodio, cloruro, potasio, calcio y magnesio. Alguien que no está muy en forma tiende a perder más sodio en el sudor que una persona que sí lo está. Y es que el sudor es diferente en cada persona, e incluso en cada momento: hay quien produce un sudor más salado, que pica en los ojos y deja una sensación arenosa en la piel o hasta puede producir picores en una herida abierta; esto significa que se está perdiendo sodio, que se puede recuperar con una bebida deportiva.

La masa msucular, la edad o el estado físico influyen en la sudoración

Además, otros factores que influyen en la cantidad de sudor que se produce son el tamaño del cuerpo -las personas más grandes generan más calor porque tienen que mover más masa corporal, lo que significa que se genera más calor y, por lo tanto, más sudor-. La edad, porque el cuerpo se vuelve menos tolerante al calor a medida que envejece, ya que las glándulas sudoríparas cambian con la edad y esto reduce la capacidad del cuerpo para enfriarse de manera efectiva. La masa muscular, que produce más calor que la grasa, e incluso si dos personas tienen el mismo peso corporal, su tasa de sudoración diferirá según su porcentaje de masa muscular.

El estado de salud, en tanto que una serie de condiciones de salud y etapas de la vida pueden afectar la cantidad de sudor: los resfriados, la gripe e incluso las condiciones de salud mental como la ansiedad y la depresión pueden afectar la cantidad de sudor. Las fluctuaciones hormonales también están, a menudo, relacionadas con un aumento de la temperatura corporal interna. La condición física, porque las personas que están muy en forma sudan más que quienes lo están menos, pero si las personas en forma y las personas menos en forma están realizando la misma tarea, la persona menos en forma sudará más, porque tienen que gastar más energía para realizar la misma tarea.

La importancia de las bebidas con sodio

Otros factores externos que pueden aumentar la cantidad de sudor son el ejercicio con una temperatura ambiente elevada, ingerir alimentos picantes o beber bebidas con cafeína. En relación con el primero de los tres, si se realiza ejercicio durante más de una hora, es importante reponer el líquido que se pierde a través del sudor durante la actividad para evitar la deshidratación, ingiriendo una bebida deportiva que contenga carbohidratos y electrolitos (cloruro de sodio, potasio, calcio y magnesio). Si se realiza ejercicio durante menos de una hora, se puede optar por agua en lugar de una bebida deportiva, pero habrá que asegurarse de que la hidratación es suficiente.

Cuando se suda en exceso en áreas específicas, como las palmas de las manos o los pies, es posible que se tenga una afección llamada hiperhidrosis, o puede ser un exceso de ansiedad.