Basta echar un vistazo a Instagram y verás cuántas mujeres eligen para hacerse un selfie unas poses lo más sexys posibles. Pues aquí tenemos uno de esos estudios científicos que tanto nos gustan y que probablemente no sirvan para nada. 

Ha sido la Universidad de Nueva Gales del Sur la que ha revelado la ciencia detrás de los selfies sexys, mostrando que las mujeres tienden a sexualizarse en entornos con mayor desigualdad económica. Y ahí ya tenemos algo de qué hablar.

En el estudio, publicado en la prestigiosa revista PNAS, el equipo analizó decenas de miles de publicaciones en redes sociales de 113 países. La Dra. Khandis Blake, autora principal de la Facultad de Ciencias Biológicas, Terrestres y Ambientales de la UNSW Science, y su equipo rastreó los lugares donde las personas se habían tomado selfies y luego notó que estaban etiquetados #sexy, #Hot o similares.

Luego miraron en qué parte del mundo sucedían estas cosas. La forma principal en que los psicólogos suelen observar la preocupación de las mujeres por su apariencia es que ocurre debido a presiones patriarcales: que las mujeres viven en sociedades que valoran más su apariencia que las demás.

El argumento suele ser que cuando ves la sexualización, ves la falta de poder ", dice la Dr. Blake.

Lo que descubrieron es que es más probable que las mujeres inviertan tiempo y esfuerzo en publicar sexy selfies en línea en lugares donde la desigualdad económica está aumentando.

Los investigadores dicen que la desigualdad de ingresos aumenta la competitividad y la ansiedad de estado entre las personas en todos los niveles de la jerarquía social, haciéndolos sensibles a su posición en la escala social y deseando hacerlo mejor que otros. Blake asegura que la desigualdad de ingresos es un gran predictor de selfies sexys y sugiere que son un marcador de “escalada social” entre las mujeres que rastrea los incentivos económicos en el entorno local:

Correcta o incorrectamente, en el entorno actual, verse sexy puede generar grandes beneficios económicos, sociales y personales".

Los investigadores dicen que los hallazgos tienen sentido desde un punto de vista evolutivo: “En términos evolutivos, este tipo de comportamientos son completamente racionales, incluso adaptativos. La idea básica es que la forma en que las personas compiten por sus compañeros, y las cosas que hacen para colocarse en la cima de la jerarquía son realmente importantes. La investigación encaja: se trata de cómo las mujeres compiten y por qué compiten.

La conclusión que sacan es que cuando una mujer joven se arregla el bikini provocativamente y se hace una foto con su teléfono, debes pensar en ella como una jugadora estratégica en un complejo juego social y evolutivo, concluye la Dr. Blake.

El estudio completo lo hemos descubierto en la web de la UNSW Sydney  y lo puedes leer en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias: Khandis R. Blake et al. Income inequality not gender inequality positively covaries with female sexualization on social media (2018). Link: DOI: 10.1073 / pnas.1717959115