El nordeste de Estados Unidos lleva días congelándose a causa de una ola de frío extremo que ha hecho descender las temperaturas varias decenas de grados bajo cero, a -30° en Chicago o a -37° en Dakota del Norte, volviéndolas más frías que en la Antártida, y dejando el trágico saldo de, al menos, 12 muertos distribuidos en Illinois, Wisconsin, Iowa o Nebraska.

¿Cómo es posible que esté haciendo más frío allí que en Alaska, y más que en la Antártida? El motivo, según ha explicado el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, es un vórtice polar, un fenómeno meteorológico propio del Polo Norte que en esta ocasión se ha trasladado al sur. El término ‘vórtice polar’ hace referencia a la circulación del aire en sentido contrario a las agujas de un reloj, y el fenómeno de entrada de aire muy frío más al sur del Círculo Polar Ártico no es exclusivo de los Estados Unidos y Canadá, sino que es algo que también ocurre en algunas zonas del norte de Europa y Asia. Se trata de una amplia área de baja presión y aire que se mueve como un remolino, y que, normalmente, está estacionada en las regiones polares, pero si se debilita en verano, en los inviernos se expande y puede desplazar mucho aire frío hacia el sur.

Así ha ocurrido estos días en el norte y medio oeste de Estados Unidos, donde, debido al desplazamiento del vórtice polar más al sur de lo habitual, se están registrando marcas históricas de frío. Los fenómenos de vórtice polar más fuertes de los que se tenía constancia ocurrieron 1977, 1982, 1985 y 1989.