El uso de uniformes escolares es un tema controvertido y con muchos años. A su favor se suele argumentar que ayudan a combatir la inequidad, pero en su contra se aduce que erosionan la creatividad de las y los alumnos.

El uniforme escolar nace en Europa a finales del siglo XIX, en los liceos. Mucha información histórica apunta a Inglaterra como el primer país donde comenzaron a usarse.  Según ProCon.org, el primer uso registrado fue en allí, en 1222, y era una especie de cappa clausa. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVI cuando se popularizaron, y entre medias, según la BBC se mantuvieron sobre todo en instituciones benéficas, donde se vestía a las y los niños con capas azules y medias amarillas, lo que le valió a las escuelas de caridad como Christ's Hospital el apodo de escuelas de 'capa azul'.

Más tarde, los uniformes escolares se fueron asociando con las clases altas, a medida que las escuelas privadas comenzaron a usarlos más. Eran conjuntos muy formales. Por ejemplo, ProCon.org señala que, hasta 1972, los estudiantes del prestigioso Eton College debieron vestir un sombrero de copa negro y un frac; se quería dar a la escuela identidad y cohesión. En los últimos años, en Reino Unido los uniformes se han vuelto más modernos, y en lugar del uniforme tradicional de chaqueta y corbata en una tela gruesa, las camisetas o polos y las sudaderas con los colores de la escuela, se empiezan a usar vaqueros o colores más vivos. Sin embargo, otras escuelas han optado por mantener las cosas tal y como estuvieron durante cientos de años.

En Estados Unidos, el uso de uniformes escolares se estrenó a principios de la década de 1900 para las escuelas parroquiales y privadas, pero no fue hasta la década de 1980 cuando las escuelas públicas comenzaron a usar uniformes. Las escuelas en Maryland y Washington D.C. fueron las primeras en aplicar políticas uniformes, aunque eran voluntarias, según ProCon.org. Los funcionarios escolares en este momento afirmaron notar cambios en las actitudes de los estudiantes, así como una disminución de los problemas disciplinarios después de que se introdujo la política de uniformes. Esto llevó a algunas otras escuelas a comenzar a usar uniformes también. Y aunque se ha acuñado legislación respecto a los uniformes escolares en los Estados Unidos, actualmente no hay estados que los requieran o prohíban por ley, según ProCon.org: el Centro Nacional de Estadísticas Educativas informa que en 2011 solo el 19% de las escuelas públicas requerían uniformes.