Con más de 100.000 explosiones estelares o supernovas se saldó el que probablemente fue el episodio más violento de la historia de la Vía Láctea, o así lo afirma un equipo internacional de científicos, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y que acaba de publicar una investigación al respecto en la revista Nature Astronomy.

La investigación se basa en un muestreo obtenido en "Galacticnucleus", que coordinan investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y enmarcado en una iniciativa financiada por el Consejo Europeo de Investigación, que explora las regiones centrales de la Vía Láctea. El análisis ha permitido recomponer la historia completa de su formación estelar, demostrando que sufrió bruscos cambios de ritmo en la formación de las estrellas, según ha informado el CSIC.

El estudio ha revelado que alrededor del 80 por ciento de las estrellas del centro de la Vía Láctea se formaron en un pasado remoto, hace entre ocho y trece mil millones de años. A ese período de formación inicial de estrellas lo siguieron unos 6.000 millones de años de latencia, durante los cuales apenas nacieron estrellas. Un periodo "estéril" con el que acabó un intenso estallido de formación estelar, que ocurrió hace unos 1.000 millones de años.

En este tipo de estallidos nacen estrellas de vida breve, que queman su combustible -el hidrógeno nuclear- mucho más rápido que las estrellas una masa menor, y culminan sus vidas con violentas explosiones de supernova.