Digámoslo claro. El futuro es peligroso. El desarrollo tecnológico cualquier día nos atropella. Literalmente. No solo porque los coches eléctricos hagan menos ruido que las bicicletas. Es que muy pronto los coches no llevarán ni conductor.

Ojos saltones

Por eso una conocida marca de coches deportivos y de lujo ha creado un curioso automóvil. Se trata de un vehículo con ojos. Sí, con unos enormes y saltones ojos que tienen hasta unas rudimentarias pestañas. 

La cuestión es que un elevado número de personas, al parecer, se han mostrado preocupadas por una derivada en la que nadie ha caído. Con los coches autónomos, ¿quién se va a fiar para cruzar un paso de cebra? Si ya con los conductores humanos uno se la juega, con una máquina nunca se sabe. 

La mayoría no cruza

Según la marca, hasta un 63% de los adultos de Estados Unidos han manifestado que no se sentirán seguros cruzando la calle cuando nadie pilote los vehículos. 

Así que la imaginativa solución de esta compañía ha sido plantarle dos ojos a los coches. Dos ojos que mirarán fijamente al peatón para transmitirle “eh, te he visto. Puedes cruzar tranquilamente que no te voy a atropellar”.

Otra cosa es que este invento realmente cumpla su cometido. Puede que elimine el miedo a ser atropellado, pero la forma torva en la que el coche te mira e incluso, te sigue con los ojos, es de lo más inquietante. Para provocar pesadillas. 

Además está el hecho de que, en realidad, el aspecto del coche es bastante ridículo. Una especie de cachivache hipertecnológico salido de la última entrega de Cars, la célebre serie de películas de Pixar.  

Es improbable que semejante invento vea la calle. Pero sí es seguro que ha puesto el ojo en algo muy relevante. Cómo la tecnología nos enfrenta a situaciones nuevas. Aunque en poco tiempo se conviertan en pura rutina.