La temperatura más alta jamás registrada en la Tierra en los últimos 76 años se dio en Mitribah (Kuwait) el 21 de julio de 2016, con 53,9 grados (con un margen de incertidumbre superior o inferior a 0,1ºC). Lo ha afirmado la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en la meteorología, el clima y el agua, en concreto los expertos del Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos de la OMM. La segunda más elevada en estas casi ocho décadas se sitúa en 53,7ºC, medidos en Turbat (Pakistán) el 28 de mayo de 2017, y con un margen de incertidumbre superior o inferior a 0,4ºC.

Ampliando el margen temporal, de acuerdo con los datos del Archivo la temperatura más alta de la serie histórica son 56,7ºC medidos en Furnace Creek, lugar ubicado en el Valle de la Muerte (California, Estados Unidos) el 10 de julio de 1913. La más extrema en el hemisferio oriental alcanzó los 55,0°C en Kebili (Túnez) en julio de 1931. Eso sí, algunos historiadores de la meteorología cuestionan la exactitud de los antiguos récords de temperatura.

El comité de investigación que ha validado las temperaturas de Mitribah y Turbat ha publicado su trabajo en la revista 'The International Journal of Climatology', y lo integraron expertos en metrología (instrumentos) y climatología de Arabia Saudí, Armenia, Australia, España, Estados Unidos, Francia, Irán, Italia, Kuwait, Marruecos, Pakistán y Reino Unido.