El informe Estado de las plantas y hongos en el mundo 2020, que ha publicado el Royal Botanic Gardens Kew con la firma de científicos de 42 países, que analizaron la salud de miles de especies animales, destaca que las plantas son cruciales para sustentar la vida, ya que proporcionan alimentos, medicamentos, materias primas, combustible y alimentos. Y, sin embargo, el análisis señala que "nunca antes la biosfera, la delgada capa de vida que llamamos hogar, había estado bajo una amenaza tan intensa y urgente. Las tasas de deforestación se han disparado a medida que limpiamos la tierra para alimentar a más personas, las emisiones globales se perturbando el sistema climático, nuevos patógenos amenazan nuestros cultivos y nuestra salud, el comercio ilegal ha erradicado poblaciones enteras de plantas y las especies no autóctonas están superando a las floras locales. Se está perdiendo la biodiversidad, a nivel local, regional y mundial ".

El informe señala que los científicos están compitiendo contrarreloj para rescatar especies de plantas y hongos en peligro, y también están trabajando para descubrir cómo aprovechar las plantas y los hongos para combatir la crisis climática y la inseguridad alimentaria, según la BBC.

Cuando Kew publicó su primer informe en 2016, halló que el 20 por ciento de las especies de plantas estaban en riesgo. Ese número se ha duplicado en solo cuatro años. Sin embargo, eso no significa que el doble de especies de plantas estén en riesgo: el gran salto en el porcentaje se debe a los avances en las evaluaciones, que ahora analizan de manera más precisa cómo algunas plantas estaban sobrerrepresentadas o subrepresentadas en el informe de 2016, según The Irish Times.

Con todo, el hecho de que el 40 por ciento de las especies de plantas estén en riesgo pinta "una imagen muy preocupante de riesgo y necesidad urgente de acción", según Alexandre Antonelli, director de ciencia de Royal Botanic Gardens Kew, también de acuerdo con The Irish Times. "También estamos perdiendo la carrera contra el tiempo, las especies probablemente están desapareciendo más rápido de lo que podemos encontrar y nombrar, y muchas de ellas podrían contener pistas importantes para resolver muchos de los desafíos urgentes de la medicina y quizás incluso algunas de las pandemias emergentes o actuales", ha añadido.

Los científicos involucrados en la investigación han observado que el año pasado se descubrieron más de 4.000 especies de plantas y hongos. Estas plantas son un recurso sin explotar que tiene una gran promesa como alimento, medicina y biocombustibles, según ha publicado The Guardian. Algunas de las nuevas especies descubiertas incluyen miembros de la familia de las cebollas, plantas similares a la espinaca y parientes del cultivo básico de la yuca.

En todo el mundo, miles de millones de personas dependen de las plantas como su principal fuente medicinal. El informe señaló que 723 especies utilizadas como tratamientos terapéuticos están en peligro de extinción. "No podríamos sobrevivir sin plantas y hongos. Toda la vida depende de ellos, y realmente es hora de abrir el cofre del tesoro", ha explicado el equipo investigador a The Guardian. "Cada vez que perdemos una especie, perdemos una oportunidad para la humanidad".